Condenan a once meses de cárcel a dos rumanos que robaron en una joyería

El juzgado de lo penal número 5 condenó a once meses de prisión a la pareja de rumanos que el pasado día 25 de febrero había conseguido sustraer de la joyería Guillén una gargantilla valorada en 1.600 euros. Los condenados son O. R. y V. S., a los que la sentencia obliga, además del internamiento en prisión, a indemnizar al propietario de la joyería, puesto que la gargantilla sustraída jamás fue recuperada. En el proceso también se juzgó a tres compatriotas de los acusados, a los que finalmente se absolvió por falta de pruebas.

La principal prueba de acusación fueron los testimonios de los dos dependientes que se encontraban en la joyería en el momento del robo. La sentencia acredita la habilidad de los dos condenados para robar la joya \“de la única manta de gargantillas que les mostraron a pesar del cuidado con lo que actuaron\” los dependientes ante lo que les parecía un comportamiento sospechoso. Los ahora condenados habían entrado en el local a las once de la mañana y solicitaron ver varias joyas.

Los supuestos cómplices que les esperaban en un coche fueron absueltos por falta de pruebas

\“Decían que era para un regalo para una niña\”, había explicado el propietario del establecimiento el mismo día en el que tuvieron lugar los hechos. Al poco rato ya había sobre el mostrador una esclava, una pulsera, un reloj y también insistieron en que querían ver un collar del escaparate, a pesar de que los dependientes reiteraban que no podían mostrárselo. Para despejar la desconfianza de los dependientes, el hombre mostró un grueso fajo de billetes. Además, los supuestos clientes pedían que se les fueran metiendo las joyas en una bolsa.

Cuando llegó la hora de pagar, se les informó que el establecimiento no admitía moneda extranjera, y el hombre explicó que no había ningún problema, y que iría enseguida a un banco a cambiar el dinero en euros. Los dependientes pudieron ver como se dirigía a un coche estacionado en el que le esperaban otros individuos. Al poco rato, la mujer, que se había quedado en el local, expresó su deseo de salir a la calle para mirar de nuevo las joyas expuesta en el escaparate. Fue entonces cuando actuaron los dependientes, impidiéndole salir así que, cuando los agentes de la Policía Nacional llegaron al local, se encontraron con la mujer todavía dentro.

En cuanto a su cómplice, los testigos lo reconocieron en la comisaría de Policía en una de las fotos que les mostraron. Sobre los dos hombres y mujer del coche, que fueron arrestados más tarde, la magistrada considera que, aún de ser ellos los que esperaban en el vehículo, tampoco puede probarse que supieran que participaban en un robo.

Condenan a once meses de cárcel a dos rumanos que robaron en una joyería

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