Condenado a 15 años un miñense por abusar de su hijo desde que era pequeño

Abusó de su hijo desde que apenas tenía cuatro años hasta que cumplió siete. Lo hizo, según la sentencia que le condena a más de 15 años de prisión, de forma “muy frecuente”, aprovechando cuando se quedaban a solas pero también cuando había gente en casa, tanto cuando convivía con su mujer como cuando se separó de ella. Incluso, en ocasiones, haciendo partícipe a un segundo adulto con el que mantenía relaciones sexuales.
Los detalles de todo ello se recogen en la sentencia que acaba de emitir la Audiencia Provincial, y por la que se condena a un treintañero residente en Miño por delitos de agresión sexual continuada contra su descendiente y de utilización del menor para la elaboración de material pornográfico. La resolución recoge además otros puntos del relato que el pequeño tanto a los médicos forenses que lo examinaron como a los magistrados y que, a ojos de estos, resultan esclarecedores para probar la culpabilidad de su padre.

poses y películas
Sin embargo, no fue con ninguno de estos especialistas, sino a su madre, con quien la víctima se confesó por primera vez. Tal como recoge el dictamen, lo hizo cuando teniendo siete años y después de que esta descubriera, de forma accidental, unas fotografías en una tarjeta de memoria donde el menor aparecía posando desnudo.
La confesión del menor, que llegó a explicar las posturas que el acusado le mandaba adoptar para salir en las fotos o las “pelis porno” que le forzaba a imitar, motivó la denuncia y resulta una prueba fundamental para sustentar la condena del progenitor. En este aspecto, el tribunal resalta su credibilidad, y descarta los argumentos con el que el hombre trató de exculparse, aludiendo a la “manipulación” de la que podría haber sido objeto el niño a manos de la madre, con la que mantiene malas relaciones. En el juicio, el acusado negó incluso  ser autor de las fotos que destaparon el caso y adujo que estas podrían haber sido tomadas por una amiga de su hijo, algo que el tribunal descarta a la vista de la corta edad de los menores.
Pero además del testimonio, la sentencia echa mano de otras cuestiones que sirven a los magistrados para corroborar la versión del menor, como el cambio conductual que sufrió en aquellos años, sus trastornos del sueño, o la relación que lo une con padre, que los especialistas califican como de “sentimientos contrapuestos de afecto y rechazo”.
Por las secuelas psíquicas que padece, y que según la sentencia se encuentran “en fase de remisión”, el fallo establece en su favor una indemnización de 40.000 euros. A su pago, y a los 15 años y dos meses de prisión, se añade la retirada de la patria potestad durante nueve años y la prohibición de verse o comunicarse con el niño durante 18. n

Condenado a 15 años un miñense por abusar de su hijo desde que era pequeño

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