La Concejalía de Regeneración Urbana no espera trasladarse a Tabacos antes de que finalice este mandato

No es probable que la Concejalía de Regeneración Urbana se traslade a las dependencias municipales en la Fábrica de Tabacos antes de final de mandato. O, como lo describió su responsable, Xiao Varela, “vai a ser complicado”. La razón, dice, son unos trámites que el Ayuntamiento inició para realizar unos cambios, y que requieren la aprobación de la Dirección Xeral de Patrimonio. La Xunta comunicó una serie de requerimientos y los técnicos municipales los están subsanando. Varela aguarda que, después de estas modificaciones, Patrimonio les dé el visto bueno pero, aunque así fuera, todavía quedaría aprobar el proyecto, licitar la obra y ejecutarla.

Demasiado por hacer en el año escaso que queda antes de las próximas elecciones municipales. Hay que tener en cuenta que todavía a principios del mes pasado, el Gobierno local acusaba a la Xunta de mantener paralizado el proyecto, que la Administración gallega había recibido el pasado mes de septiembre. Menos de un mes después este servicio del Gobierno gallego emitió un informe desfavorable entendiendo que había ciertas cuestiones, como cambios en los ventanales, que afectarían a la estética exterior de un inmueble histórico que cuenta con una protección especial.

Es decir, que hace más de seis meses que Patrimonio pidió esas modificaciones a María Pita, un mes después de que el Ayuntamiento enviara el avance del proyecto. Y eso, a pesar de que el concejal del departamento de Urbanismo, Xiao Varela, había manifestado la intención de llevar acabo el traslado lo antes posible para inaugurar una oficina.
De momento, el espacio de unos tres mil metros cuadrados sigue vacío. Las dependencias de Regeneración Urbana están repartidas por diversas oficinas de la ciudad: la principal se encuentra en Monte Alto, mientras que otras oficinas están ubicadas en María Pita, como es el caso de Edificación, Conservación, Proyectos y Obras, que está en A Grela, y Rehabilitación, que recientemente se trasladó a la estación de autobuses y anteriormente se encontraba en Los Cantones Village. Concentrar todos los servicios en una sola localización facilitaría tanto la labor de los propios trabajadores de la concejalía como de los ciudadanos cuando necesiten realizar alguna gestión.

Desencuentros
No es la primera vez que el Gobierno autonómico y local mantienen un desencuentro por la Fábrica de Tabacos. El año pasado por estas fechas, el Ayuntamiento se negó a entregar la licencia de primera ocupación a la Xunta porque no había abonado la tasa municipal correspondiente. Fueron 2.410,55 euros los que la Xunta abonó finalmente en mayo de tasa. Curiosamente, el retraso también se debía a una modificación. La Concejalía de Regeneración revelaba un desfase entre el proyecto inicial presentado por la Xunta para remodelación y la envergadura de la reforma finalmente acometida. “As modificacións realizadas sobre o proxecto inicial que contaba con licenza supoñen un incremento do orzamento de execución de máis de 984.000 euros”, señalaba entonces Varela. Estas modificaciones requirieron la obtención de la preceptiva licencia y el concejal pidió a la Xunta que no pretendiera “coller atallos”. Otra disputa surgió a raíz de las plazas de aparcamiento, que se consideraban insuficientes.
Mientras tanto, se ha cumplido un año desde que el emblemático edificio de Tabacos acogió la Audiencia Provincial, Fiscalía, Menores, Vigilancia Penitenciaria y Secretaría.