El concejal de Urbanismo no dimitirá aunque prospere la votación del pleno

El PP convocó un pleno extraordinario que debe celebrarse en menos de 15 días con motivo del fiasco en el concurso de compra de pisos para ampliar el parque de viviendas sociales del Ayuntamiento, donde se han descubierto errores que provocarían la nulidad de cinco de los seis pisos adquiridos. En él, la oposición pedirá dimisiones. No solo el PP, sino también el PSOE y el BNG, y juntos tienen mayoría en la Cámara. Al ser preguntado por si dimitiría de aprobarse una moción que lo pidiera, Xiao Varela, concejal de Regeneración Urbana, declaró que solo lo hará si se lo pide el alcalde, Xulio Ferreiro: “O alcalde sábeo, ten o meu cargo á súa disposición. Non teño vocación de permanencia, non para apoltronarme no meu sillón”. 
Varela ofreció estas declaraciones tras reunirse con los demás partidos en la comisión de Regeneración. Allí les puso al corriente de una manera oficial  de las medidas que piensa tomar el Gobierno local. Aseguró estar tranquilo porque considera que en la Concejalía de Regeneración Urbana “o está a facer ben” e insiste en que el alcalde lo “anima” y “refrenda”. En cuanto a la oposición, que insiste en pedir responsabilidades políticas, el edil puso en cuestión su derecho a criticar la actuación municipal en materia de vivienda. “Cales son as políticas de vivenda do PSOE? As de Someso? As de Conde de Fenosa? Cales son as políticas de vivenda do PP? A venda de vivendas a fondos buitre?”. 
“O proceso saíu mal”
Varela reconoció que el concurso de compra de viviendas para alquiler social fue un fracaso –“é evidente que o proceso saíu mal”–, puesto que tres de los seis pisos adquiridos son nulos, según la doctrina del Consello Consultivo. Tras la reunión de la comisión se celebró una junta de gobierno en la que se aprobó enviar al Consello la compra de otros tres pisos para que determine que ventas debe ser consideradas nulas por no cumplir los requisitos del concurso. Entre las irregularidades se incluyen pisos que no fueron inscritos por el propietario o no están orientados debidamente. Como reconoció el propio Varela, los dueños de los pisos afectados pueden ejercer su derecho de defensa, lo que se traduciría en demandas al Ayuntamiento. 
De hecho, el dueño de dos de los pisos afectados, entre ellos el que desató la alarma, el de Joaquín Martín Martínez, ya expresó su intención de demandar por daños y perjuicios, sin que ser uno de los firmantes del manifiesto de la Marea parezca suponer un obstáculo. En el caso de esta vivienda, tanto el Ayuntamiento como el Consello están de acuerdo en que su compra fue nula (de hecho, ni  siquiera estaba registrado como vivienda, sino como local comercial) y en la resolución de la junta de gobierno se introduce la posibilidad de elaborar la acciones de reversión necesarias. 
Pero Varela no sabe qué va a suceder con el resto de los dueños, si van a ejercer su derecho a la defensa o si simplemente aceptarán la reversión, así que no se quiere adelantar a los acontecimientos. Lo que sí adelantó es que el Gobierno local va a actuar de la forma más ágil posible para sacar el proceso adelante. “O proceso está sendo exemplar no histórico que temos no concello”, insistió el edil responsable.
Errores funcionariales 
Ejemplar o no, el escándalo ha situado a Varela en una posición delicada. Por un lado, insiste en que la culpa del fracaso del concurso no es enteramente suya puesto que los únicos errores que reconoce son los administrativos, “cometidos por personas, humanos que poden cometer erros”. Por otro lado, alaba la labor de los funcionarios que “non está en tela de xuizo”. Por otro lado, ayer acudió al servicio de Rehabilitación y Vivienda para decirles que, “a pesar de que teñan cometido un erro”, confía “na súa solvencia e no seu compromiso co Concello”. 
Al mismo tiempo, él se considera libre de cualquier culpa: “A miña responsabilidade, que é a de implementar políticas, a estou cumplindo dalgunha maneira”. Lo mismo podría decirse del otro concejal implicado, el de Empleo Sostenible, puesto que fue Alberto Lema el que firmó los contratos de compra. 
Sin prevaricación 
Más allá de la ciudad, la Red de la Marea Atlántica expresó su “total apoyo” a Varela y a Lema. En un comunicado, argumentan que los dictámenes del Consello Consultivo “no apuntan a un solo indicio de prevaricación, desviación de poder, discrecionalidad, amiguismo o cualquiera otra de las acusaciones que el PP hace tan alegremente”, añaden. También argumentan que los dos ediles no intervinieron en un proceso “técnico e independiente”.
Por el contrario, el presidente provincial del PP, Diego Calvo, pidió la dimisión de ambos ediles y tachó de “irresponsable e incompetente” al alcalde herculino, Xulio Ferreiro, “por culpar a los funcionarios municipales de las chapuzas urbanísticas” de su Gobierno local. El PP municipal ya ha anunciado que tomará medidas penales, aunque su portavoz, Rosa Gallego, no empleó el término “prevaricación”. l