Comienzan las quejas de los centros educativos por la calidad del nuevo servicio de limpieza

Las quejas de las trece trabajadoras cuyos contratos no fueron subrogados por la nueva adjudicataria del contrato de limpieza de los colegios públicos no son las únicas que han llegado al Ayuntamiento. Algunos centros ya han hecho llegar al Gobierno local su malestar por aspectos como la falta de medios aportados por la empresa para llevar a cabo las labores encomendadas.
Desde la dirección del colegio Raquel Camacho se envió un escrito al Consistorio en el que se relatan varias quejas referentes a la empresa Grupo Itma, que desde hace diez días es la responsable del contrato.
Uno de los problemas que se apunta desde el colegio es la falta de medios materiales. El Raquel Camacho se divide en siete niveles y no consta de ascensores. Si antes había otros tantos carros de limpieza, ahora solo hay dos. Esto conlleva que tengan que ser trasladados por escaleras con los inconvenientes que ello conlleva para las trabajadoras.

lejía y amoníaco
Además, para la limpieza se emplea lejía y amoníaco, no productos que fomenten “el respeto al medio ambiente en su ejecución”, tal y como incluye el Gobierno local en la licitación del servicio.
Mientras tanto, también hay quejas por las formas empleadas por la empresa en el trato personal. Desde el centro lamentan que una persona en nombre de la empresa, pero sin identificarse ni presentarse, intentase contactar con las limpiadoras del colegio, incluso entrando en las instalaciones.
A continuación intercedió la directora del centro, pero esta persona continuó actuando de la misma manera, lo que aumentó el malestar.
Esta falta de tacto en las relaciones es otro de los motivos por los que el centro se ha quejado al Ayuntamiento, ya que no saben a quién dirigirse en la empresa ni siquiera para hacer los pedidos de material.
Estas protestas por la calidad del servicio se unen a la polémica surgida después de que la nueva adjudicataria no subrogase los contratos de trece trabajadoras eventuales.
Mientras recibe estas quejas, el Gobierno municipal continúa la espera de que la empresa responda al escrito que le envió el lunes solicitando aclaraciones respecto a la comunicación de los despidos a las trece empleadas que se encontraban cubriendo bajas u otras situaciones de carácter temporal.
La primera intención del Ayuntamiento es escuchar las explicaciones o alegaciones que presente Grupo Itma, aunque no descarta tener que sancionar a la compañía o incluso llegar a rescindir el contrato.