El comercio inicia las rebajas en plenas fiestas navideñas para captar clientes

Los comerciantes ya advertían hace unas semanas de que la campaña de Navidad estaba tardando en arrancar y, finalmente, parece que ni siquiera ha llegado a hacerlo. Los negocios de proximidad llevan una semana con carteles de rebajas y descuentos para seguir la estela de las grandes firmas, que ya empezaron a descontar porcentajes de sus productos justo después de Nochebuena.
El presidente de la Asociación Zona Comercial Obelisco, Antonio Amor, había advertido sobre los posibles efectos negativos del “viernes negro” en la campaña navideña y sus augurios parecen haberse cumplido. “La venta no arrancó ni arranca”, indica. Esto ha llevado a muchos a poner las rebajas –que se pueden hacer todo el año desde que se liberalizó el sector, pero normalmente en estas fechas no era preciso– antes de lo que querían. De hecho, en los centros comerciales la mayoría de las tiendas lanzaron agresivos descuentos del 50% e incluso del 70% justo después de los primeros días festivos, de modo que los cambios de regalos de Papá Noel ya supusieron en muchos casos llevarse dos cosas por el precio de una.
Antes de Nochevieja se sumaron los negocios de cercanías, mostrando así que es necesario ofrecer un atractivo extra a los clientes que antaño no hacía falta en la época de mayor consumismo del año. “En el black friday la gente gastó mucho y no hay más dinero”, añade Amor, que exceptúa casos particulares o algunas ventas on line.
“Hay mucha gente en la calle pero no muchas bolsas; se va vendiendo con cuentagotas y estamos un poco sorprendidos porque esperábamos solucionar un poco el año pero nada de nada”, concreta el representante del comercio del centro. De hecho, cuenta que en diciembre ya se llevaron la desilusión al notar “un bajón con respecto a lo bien que iba el año”.

cierta desesperación
Desde la Asociación Distrito Picasso, Belén Chaver también apunta a la misma fecha de noviembre como la culpable del retraimiento aún mayor del consumo y el interés por acelerar las ofertas. “Llevamos con precios más bajos desde entonces porque no puedes cobrarle un día un 30% menos a la gente y después seguir normal; lo que pasa es que la gente ya hizo sus compras en aquel momento”.
En su opinión “el viernes negro se ha cargado la campaña”. Además, advierte de que esta dinámica va en detrimento de los pequeños establecimientos porque estos no pueden “estar saldando seis de los doce meses” como sí se permiten las grandes firmas que controlan todo el proceso de fabricación.
Su homólogo en la Asociación de Comerciantes Agra-Barcelona, José Manuel Castro, insiste en señalar al “black friday” desde la tercera gran zona comercial de la ciudad y reconoce que hace días que se empezaron a adelantar las ofertas porque muchos empresarios se “desesperan” por ver las ventas tan flojas.
Los pagos llegan se venda o no y en la calle hay bastantes tiendas a las que no les quedó otro remedio que intentar atraer a los clientes con promociones que, aún así, no han movido ni mucho menos al público de otros años. A medida que ha ido creciendo el éxito del famoso viernes de noviembre, ha ido cayendo el interés por comprar los regalos durante la propia Navidad.

un atraso
“La gran mayoría están con descuentos pero es un atraso tener que hacerlos en una época natural de ventas”, resume la presidenta de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC), Mariló Fernández.
Pero una vez que las grandes empresas marcan el camino los pequeños negocios tienen que seguir esa senda si no quieren perder todavía más clientes en favor de las grandes superficies. “Alguna promoción u oferta tienes que tener como gancho comercial, pero habría que respetar el calendario clásico porque incluso Inditex lo hace”, destaca.