El comercio apoya el acceso al centro de los interurbanos porque llevarán clientes

El comercio apoya el acceso al centro de los interurbanos porque llevarán clientes
El autobús que conecta la ciudad con el aeropuerto de Alvedro es el único que circula actualmente por el centro durante todo el día | javier alborés

El Ayuntamiento y la Consellería de Infraestruturas siguen inmersos en un cruce de acusaciones que paraliza la pronta implantación del Plan de Transporte Interurbano en su vertiente de acceso de los autobuses metropolitanos al centro. En medio de esta polémica situación aguantan los comerciantes, que serán, a priori, los mayores beneficiados si finalmente los vecinos del área llegan a Entrejardines y a la plaza de Pontevedra. Al menos así lo piensan desde las asociaciones, que apoyan la iniciativa planteada por la Xunta. Frente a ese interés por atraer a nuevos consumidores, son pocos los que piensan que vayan a surgir nuevos problemas con el tráfico.


La Xunta y el Gobierno local no se ponen de acuerdo sobre el proyecto para la entrada de los autobuses interurbanos y mantienen en el aire el cumplimiento de las esperanzas de los comerciantes, que creen que esta iniciativa permitirá volver a traer consumidores desde más allá del puente de A Pasaxe. Se mantienen al margen de colores políticos pero sí valoran la propuesta del Gobierno autonómico porque “será más cómodo tanto para los clientes como para los trabajadores”.


Así se manifiesta el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Ciudad Vieja (Aceca), Adolfo López, que cree que el acceso “es positivo” porque –en contraposición con los problemas de tráfico a futuro que ve el Ayuntamiento– piensa que será una medida que permitirá “sacar coches del centro”. Tanto él como su homólogo en la Asociación Zona Comercial Obelisco, Antonio Amor, apuntan a un contexto de plan de movilidad global para que el proyecto dé lo máximo de sí.


“No sabemos si habrá colapso o no pero para adelantarse el plan debería ir acompañado de aparcamientos disuasorios que funcionen y en estas cuestiones los organismos oficiales deberían complementarse”, dice Amor.


Sin embargo, reprocha que actualmente la “política está por encima del bien público”. Además, recuerda que desde que se peatonalizó La Marina cayó notablemente el número de vehículos que circulan en superficie junto a Los Cantones. En este sentido, comenta que los autobuses podrían acabar con la “infrautilización” actual de las calzadas.

Sistema de prueba y error
Quizá si se producirían más atascos pero López opina que “las cosas deben probarse y si se ve que no funcionan, se dejan”. Y si hace falta encontrar una solución para Linares Rivas y la plaza de Ourense, Amor defiende que habría que estar abierto a tirar el muro de la Lonja para añadir dos carriles más a la infraestructura.


Sin entrar en conversaciones sobre las posibilidades de mejorar una de las principales vías de acceso a la ciudad, el representante de la Zona Obelisco entiende que la llegada de los vecinos de la comarca a un punto como Entrejardines sería “positivo porque para la ciudad es fundamental vender facilidades hacia el exterior”. Aunque muchos ciudadanos llegarían con sus planes hechos, el sector sostiene que acercarlos a los comercios permitiría que pudieran pasear más, volver a conocer los entornos y las tiendas y la hostelería y gastar en ellas.


De la misma opinión es la presidenta de la Asociación de Comerciantes Distrito Picasso, Belén Chaver. Ella es de las que más piensan que es posible ese caos de tráfico del que se habla desde María Pita pero aún así reconoce que entre los asociados existe “la esperanza de que los autobuses traigan clientes”.

Aumentar las ventas
“Si trae a la gente el balance va a ser positivo”, añade, a pesar de que el entorno de la plaza de Lugo ya puede presumir de ser uno de los grandes polos de atracción comercial a pie de calle.


En la Asociación de Comerciantes de Riazor también esperan que el proceso de implantación se acelere porque establecer nuevas paradas en la plaza de Pontevedra puede convertirlos en zona de paso de más público.


“Todo lo que sea traer gente de los alrededores a esta zona es positivo”, reitera su presidenta, Nelly Rey, al tiempo que asegura que es necesario “mejorar las ventas” después de la afección que tuvo la reducción de coches por La Marina, en lo que coinciden Amor y López. Rey incluso va más lejos y recuerda que ya no solo beneficiaría a los vecinos del área y a los trabajadores de los negocios que vivan a las afueras, sino que facilitaría la salida de los coruñeses hasta otros entornos o centros sanitarios.

 

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