Los comerciantes achacan la parálisis del sector a la falta de campañas y ayudas económicas

A punto de cumplirse un año de la ascensión de Marea Atlántica al poder municipal, los comerciantes apenas son capaces de encontrar una acción de Gobierno de la que tengan una opinión positiva en lo que a su sector se refiere. Si desde hace tiempo venían denunciando la carencia de un plan real para apoyar al pequeño comercio, ahora aseguran que la parálisis “ha causado una depreciación de A Coruña a todos los niveles”. En todo este tiempo los empresarios han echado en falta campañas de promoción ambiciosas y la colaboración económica del Ayuntamiento con unas organizaciones creadas sin ánimo de lucro. 
La paralización va mucho más allá la cuestión de las licencias de obra para acelerar las nuevas aperturas. Acusan al equipo de Xulio Ferreiro de estar detrás de la falta de acción desde María Pita y también de atarles las manos a ellos pues no les facilitan los fondos para poder tomar las riendas del impulso al consumo. Con los presupuestos recién aprobados, las entidades instan al pago de los convenios del año pasado y a la firma “cuanto antes” de los de 2016.
Hay quien destaca el carácter trabajador y la atención del concejal de Empleo y Economía Social, Alberto Lema, pero la mayoría lamenta que ese apoyo todavía no se haya traducido “en las calles”. Además, la veintena de asociaciones existentes cree que sería necesario que el diálogo fluyese más de forma individualizada como ocurría con el anterior Ejecutivo local. Ahora prácticamente todo se trata a través de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC). A este respecto los comerciantes recuerdan que no solo es necesario tratar temas comunes sino que hay preocupaciones que atañen a una única zona y, entienden, una reunión de la federación no es el lugar para cuestiones menores.

positivo

Negociación lumínica navideña  Si bien es cierto que la política ornamental de la Marea Atlántica recibió muchas críticas la pasada Navidad y las sigue generando, este año ya se ha emplazado a las asociaciones a conversar para que los conflictos en el reparto tengan mejores soluciones. “El Ayuntamiento nos ha dicho que quiere activar ya las consultas para la luz de Navidad y las visitas de Papá Noel a los barrios y hacer las cosas con tiempo siempre es positivo”, afirma el presidente de la Asociación Zona Comercial Obelisco y de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC), Antonio Amor.

 

Buena intención Aunque las “buenas intenciones” no se han plasmado en campañas e iniciativas, es algo que le valoran al concejal Alberto Lema varias agrupaciones. “No vemos ninguna atención especial al comercio pero a nosotros se nos han atendido el 90% de las sugerencias y, por eso, queremos ser cautos”, recalca el presidente de la Asociación de Comerciantes Agra-Barcelona, José Manuel Castro.

 

Recuperar el soho orzán El presidente del Soho Orzán, Alberto Busto, Chueco, agradece el interés mostrado por retomar el mercadillo que celebraban hace unos años. “Quieren llevarlo ellos y nos parece una buena idea porque desde una asociación es más complicado”, destaca Chueco.

 

Mejora de la iluminación Después de insistir durante varios años, la entidad de la zona Agra-Barcelona logró “que se pusiese un refuerzo en la iluminación de la calle” principal.

negativo

Paralización de campañas La gran crítica que hacen todas las asociaciones al Gobierno de Xulio Ferreiro es la “parálisis” en la que se ha sumido todo lo relacionado con el sector. Sostienen que los planes para reactivar el consumo son inexistentes e inciden en que los negocios necesitan una ayuda para remontar el vuelo tras la crisis. “No hemos visto ninguna medida con la que apoyasen al comercio”, lamenta la presidenta de la Asociación de Comerciantes de O Castrillón, Eirís y Monelos, Mariló Fernández. No es la única. La reflexión es casi unánime. “Las asociaciones de los barrios no tenemos ninguna noticia: no hay propuesta, ni proyecto”, afirma su homólogo en A Falperra, Antonio Deus. Los empresarios consideran que sería relativamente sencillo hacer más cosas de las que se están haciendo. Para el responsable de la Asociación Zona Comercial Obelisco, Antonio Amor, “se ha hecho un copia y pega de cuatro cosas pero no ha habido campañas de renombre ni han tenido el impacto que deberían tener en una ciudad como la nuestra”. Las “aportaciones deficientes” y la falta de “promoción al exterior” han acabado por condenar a los establecimientos a subsistir con los vecinos fieles, ánimos muy bajos y cierres constantes.

 

Impago de convenios Los acuerdos económicos con las agrupaciones se rubricaron con prisas el año pasado. Las entidades tuvieron que adelantar el dinero para celebrar las distintas actividades que habían programado y, en general, a estas alturas no se sabe nada del dinero que debería haberles abonado el Ayuntamiento. Tan solo dos entidades de las trece que solicitaron acogerse a los convenios han cobrado. Para evitar endeudarse más, este año apenas ha habido campañas, por lo que los comerciantes también acusan al Gobierno local de sus propia parálisis a la hora de vertebrar iniciativas que atraigan al público.

 

Falta de diálogo Hasta ocho de las 20 agrupaciones que existen en la ciudad le reprochan al concejal de Empleo y Economía Social, Alberto Lema, su falta de diálogo. Si bien reconocen que existen conversaciones fluidas con la Federación Unión de Comercio Coruñesa echan en falta que se les permita tener un contacto directo con los representantes municipales. Además, acusan al equipo de Xulio Ferreiro de no dejar fluir la información. “Existe un trato dirigido a través de la FUCC y de poca cercanía al comercio”, lamenta el presidente de la Asociación de Comerciantes 15002, Miguel Ángel Rosende. “Los contactos no han sido gran cosa; no hay reuniones con cada asociación”, denuncia Miguel Suárez desde Matogrande.

 

Gestión deficiente Otro de los problemas que detecta el sector es una gestión que consideran mala por ser lenta y, a veces, inexistente. A este respecto hasta cinco grupos ponen como ejemplo la falta de respuestas para los eventos que pretenden celebrar el fin de semana de la Tall Ships Race para desviar el flujo de visitantes por toda A Coruña. El Ayuntamiento aprobó que creasen una programación paralela a la de la organización de la regata pero se han topado con un problema: no saben si pueden seguir adelante porque todavía no les han asegurado fondos. “Somos asociaciones sin ánimo de lucro y aún desconocemos si colaborarán con nosotros”, afirma el presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto, José Luis Boado. “La FUCC y algunos barrios están haciendo un esfuerzo grande para la regata y el proyecto no puede ir adelante”, reprocha Rafael Granados, de la Asociación de Comerciantes de As Conchiñas.

 

Promoción de los grandes  Si los comerciantes ya consideraban que la Concejalía de Empleo y Economía Social había hecho pocas cosas por ellos, la campaña de publicidad para los autobuses presentada hace unos días se ha visto como un apoyo también a los grandes establecimientos. “Sabíamos que se iba a poner algo pero no el mensaje en sí y ahora todos estamos protestando”, comenta la presidenta de la Asociación de Comerciantes de O Castrillón, Eirís y Monelos, Mariló Fernández. El lema “Comercio coruñés. Tes moito que ver” ha sido interpretado como una publicidad global para todos los negocios independientemente de su tipología. “Sentimos que el Ayuntamiento va por libre y deberían haber hecho algo para el pequeño de barrio que es el que da seguridad, iluminación...”, incide Fernández. 

 

Recorte de luces navideñas A pesar de haber pasado seis meses, nadie se olvida del recorte de fondos para las luces de Navidad. La decisión de la Marea supuso una reducción drástica de los ornamentos que, además, se le dieron a una empresa de fuera de Galicia. “El tema de las luces no fue nada bien”, subraya la representante de Distrito Oza, Victoria García. De la misma opinión es Noemí Ferreiro, de la Asociación de Vecinos y Comerciantes Paternidad-Sagrada Familia, que critica que pudiendo crearse flujo económico y laboral en la comarca se prefirió “movilizar gente de otro sitio”. “El alumbrado fue nefasto”, resume.

 

Descuido en la limpieza Colectivos como el de Distrito Picasso ven la ciudad está más sucia y esto afecta a sus negocios.

 

Aislamiento de la ciudad vieja La asociación comercial opina que con la semipeatonalización de La Marina se desvió el tráfico desde demasiado lejos y eso reduce la afluencia de clientes.

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