Las cofradías no optan a la explotación del banco de percebes del Puerto Exterior por falta de fondos

En unas semanas está previsto que se publique el plan de usos del Puerto Exterior en el BOE. Cuando eso suceda, se sacará a concurso público la concesión de la explotación del banco de percebes de la escollera de Punta Langosteira. Es una iniciativa pionera en Galicia y marcará el pistoletazo de salida de una carrera para hacerse con un recurso natural muy preciado, que amenaza con convertirse en una \“guerra\” por el percebe, puesto que fuentes de las cofradías de A Coruña y Caión confiesan que no cuentan con fondos suficientes como para optar a comprar la concesión.
A cuánto ascenderá el precio de la explotación es un dato que no ha trascendido. Fuentes de la Autoridad Portuaria sitúan el precio entre los 50.000 y los 100.000 euros, aunque lo más probable es que la cifra final esté más cercana a la primera que a la segunda. Las mismas fuentes insisten en que solo se busca \“la explotación ordenada de los recursos naturales\” y que las cofradías locales pueden optar a la concesión como cualquier otra entidad.
Pero es muy probable que las cofradías, duramente golpeadas por la crisis y el furtivismo, puedan realizar una oferta competitiva para hacerse con la concesión, así que es muy posible que la explotación del percebe, por primera vez en la comunidad gallega, acabe recayendo sobre una empresa privada que sí cuenta con los recusos económicos. Todo apunta a que será \“Porto Muiños\”, una empresa familiar radicada en Cerceda desde 1998 y cuyo principal producto son las algas, la sal y otros productos marinos para la gastronomía.
La cofradía que cuenta con más percebeiros entre sus filas, la de A Coruña, con cerca de 50 mariscadores, pasa por horas bajas. No hace mucho que tuvieron que hacer frente a un ERE por el que se deshicieron de cuatro de sus cinco vigilantes y de una de las dos personas que componían su plantilla administrativa.
Sin fondos siquiera para contratar vigilantes, el furtivismo se convierte en un problema que no tiene solución y que pone en tela de juicio la capacidad actual de la cofradía para gestionar los recursos de la Autoridad Portuaria. Por otro lado, la cofradía de Caión, mucho más pequeña que la de A Coruña, que cuenta con alrededor de 20 percebeiros, también se encuentra en horas bajas, después de meses de mal tiempo que les ha impedido salir al mar. Un miembro de esta cofradía comentó que no creía que pudieran reunir \“ni cien euros\” para la concesión. n