La Cofradía demanda a la Consellería do Mar que establezca una veda de cinco meses para la sardina

Cada año hay menos sardina y si no cambian las cosas al jurel le aguarda el mismo destino como especie en peligro de extinción. Tras denunciar las irregularidades que comete la flota de cerco con sus artes de pesca, que están esquilmando el mar, la Cofradía de Pescadores de A Coruña incrementa sus exigencias y pide a la Consellería do Medio Rural e do Mar que establezca períodos de veda de hasta seis meses al año para que se pueda recuperar la sardina. Además, la institución ha solicitado un encuentro con el Servicio de Gardacostas de Galicia para que incremente su control de las artes de pesca y los cupos de capturas de los cerqueros, tanto en alta mar como en tierra.
En ningún caso echa balones fuera. La Cofradía de Pescadores de A Coruña reconoce que la flota del cerco con puerto base en la ciudad también está cometiendo irregularidades en la pesca de la sardina, que van acabando con la especie poco a poco.
Pero tras constatar que las descargas de esta especie bajan año a año ha decidido tirar piedras contra su propio tejado y el de embarcaciones con base en Malpica, Portosín, Sada, Camariñas o Muxía, por ejemplo, con un único objetivo en positivo. La pretensión es que los armadores puedan seguir manteniendo sus empresas y que estas den empleo a las generaciones futuras.

los racú y el círculo vital
“Con la sardina ha de decretarse una veda urgente como medida preventiva para que no desaparezca”, afirman, y recuerdan que la última palabra está en manos de las autoridades. En este caso, de la Consellería do Medio Rural e do Mar, pero en opinión de los marineros sería preciso establecer la prohibición de pescarla “cinco o seis meses al año”, tanto en el período de desove en las rías como cuando nacen las crías, las parrochitas.
En estos dos casos, la cofradía culpa del descontrol a “los racú”, unas embarcaciones de cerco más pequeñas que trabajan dentro de las rías rompiendo el ciclo para que el pescado se reproduzca y pueda evitar la extinción. Además las acusan de emplear unas artes de pesca tan grandes como las del cerco para faenar.
“Porque a una centolla o al pulpo se le pone veda y a la sardina no”, se preguntan desde la institución, en donde tampoco exculpan a los grandes barcos que se pasan de los cupos en alta mar –que después venden en negro o descargan los sobrantes en otros muelles– gracias a unas redes que incumplen la legalidad.
“Cada año se aumenta el ancho y el largo y todo tiene un límite; antes se largaba al ponerse el sol y ahora se hace durante todo el día y hay zonas sobreexplotadas”, afirma la Cofradía, que, por ello, exige reunirse con Gardacostas para que aumente su control de cupos y artes del cerco en todos los muelles, aun siendo de Puertos del Estado.