La cobertura de las vacunas deja a los coruñeses libres del sarampión

La cobertura de las vacunas deja a los coruñeses libres del sarampión
Los especialistas aconsejan no pasar por alto el calendario de vacunas | archivo ec

Al contrario que en Portugal donde se registraron 97 casos de sarampión, de los que el 81% era personal sanitario, en A Coruña, la vacunación blindó la entrada de la enfermedad hasta el punto de que en el centro de salud San José, el pediatra Carlos Maiz señala que no vio a un afectado en los últimos 20 años de servicio. En su trayectoria médica, solo fue testigo de dos sarampiones mortales y, en este sentido, la alta cobertura de pinchazos es, para el especialista, la clave de que este mal que da fiebre y manchas en el cuerpo esté prácticamente extinguido en esta esquina atlántica.

Aun así, el doctor recuerda que Galicia está por debajo de la media a la hora de introducir el antídoto. Si la primera dosis se inyectó en 2016 en un 96,7% de niños, la segunda la recibieron un 94,7%. En la comunidad, la cifra se rebaja casi tres puntos llegando al 91,8% en la del recuerdo. El experto achaca el descenso a las familias que no tienen papeles.

En su consulta, son muy pocos padres lo que se oponen a vacunar a sus niños, solo un par, asegura de los más de mil que pasan con el calendario en mano. El resto aceptan un proceso que, para Maiz, es “lo que más ha hecho por la salud, más que los antibióticos”, aunque recuerda que con las medicinas se corre siempre un riesgo y un beneficio. Apunta que de mil vacunas contra el sarampión, “solo se da una encefalitis que puede ser mortal”. Entre 300 y 500.000 pinchazos, se calcula que tan solo un paciente tendrá una reacción grave.

Cifras
En Europa, se registraron 14.732 afectados por esta enfermedad entre febrero de 2017 hasta el enero de este año. Del total, 5.000 se dieron en Rumanía, y entre 4.000 y 5.000 computó Italia, donde es obligatorio pinchársela. El pediatra cree que tener una actitud “antivacuna” es un disparate y apunta que el único problema es no disponer de ellas.

En cuanto a la edad en la que se administra y ante la proliferación del virus en Portugal, se baraja anticipar la primera inyección de los 15 a los nueve meses que es cuando el bebé pierde la inmunidad y se expone al peligro. En todo caso, el médico insiste en la importancia de prevenir porque los efectos secundarios son menores e igual “puede que el niño tenga dos días de fiebre”, pero eso no es comparable a los cuatro o cinco que pasaría en caso de incubar la enfermedad.

La cobertura de las vacunas deja a los coruñeses libres del sarampión

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