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miércoles | 24 abril | 2024
El Club de Leones de La Coruña-Decano celebra esta noche su cena benéfica en el hotel Attica21 cuyos fondos se destinarán este año a la Asociación contra el Cáncer y a distintos colectivos dedicados al reparto de alimentos. Su presidente José Luis Álvarez explicaba que en los 45 años que llevan activos, los leones han intentado cubrir las necesidades de su entorno. Atender a lo más cercano, pero sin olvidarse de los grandes desastres naturales.
Sus esfuerzos se han visto así reflejados en la instalación de una valla que evitaba a finales de los 70 más atropellos en la avenida de Alfonso Molina como en las 16 casas que levantaron en Sri Lanka tras el tsunami. De esta forma, la cita de esta noche servirá para presentar los nuevos programas con la presencia del director internacional y asesor para España de la Fundación Lions Club Internacional, Luis Domínguez.
El experto, que ya protagonizaba ayer una charla en el mismo espacio, les hablará a sus camaradas de la necesidad de poner manos solidarias para levantar a Filipinas del horror y les comentará los avances en un apartado donde los leones son duros combatientes de la ceguera en pacientes que ni tienen un dólar para tomarse la medicación.
Con seis clubes repartidos entre A Coruña, Sada y Oleiros, la que fue considerada como la mejor ONG por el “Financial Times”, tiene por delante la materialización de retos en los que aporta el 100%. Al contrario que otras organizaciones, José Luis Álvarez señala que las cuotas que pagan los socios se emplean en poner los medios para llevar a cabo labores humanitarias, en las que se emplea todo lo recaudado porque casi todos son personas que trabajan de forma voluntaria y el hecho de ser muchos puntitos repartidos en el planeta les permite ser más efectivos.
Los 33 miembros que forman parte del Club de Leones de La Coruña-Decano disfrutará así de una velada en familia. Para tomar fuerzas y seguir sumando enteros en las actividades que el club establece como prioritarias y que pasan por tapar los agujeros de sus vecinos. Como cuando les pusieron ventanas y persianas a las viviendas del barrio Campanario en O Portiño y la vida de los beneficiarios ganó de repente en calidad. n
