Las claves

El despliegue se efectuó tres horas antes

El desalojo de Antonio Noche fue un éxito para la Policía. Escarmentada por los sucesos de Padre Feijoo a comienzos de año, cuando una multitud impidió el desalojo, las autoridades desplegaron sus efectivos apenas doce horas después de comunicada la nueva fecha de lanzamiento, con tres horas de antelación al desalojo en sí.

Un vehículo camuflado para tomar el portal

Los activistas de Stop Desahucios estaban ya en el domicilio, y vigilaban desde el portal, pero los primeros agentes llegaron en una furgoneta marrón, sin distintivos, y pudieron entrar en el portal antes de que los manifestantes la cerraran con una cadena como ocurrió en el caso de la octogenaria de Padre Feijoo.

Escasa presencia de manifestantes en la calle

El número de manifestantes en la calle que protestaban contra el desalojo no llegó a superar la treintena, en ningún momento. El portavoz de Stop Desahucios lo achacó a que O Castrillón está alejado del centro y “non é un lugar de paso, como ocurriu noutro caso”. Además, se dispusieron barreras metálicas.

Los propios agentes forzaron las puertas

Para poder desalojar el piso de Antonio Noche fue necesario emplear una radial eléctrica que cortara la puerta. En el anterior desahucio, la Policía solicitó a los bomberos la ayuda de los bomberos para entrar, y la situación se agravó cuando uno de ellos (que hizo acto de presencia en la protesta de ayer) se negó. En esta ocasión lo hizo la propia Policía.