La Ciudad Vieja pide más información sobre la peatonalización del barrio

Los vecinos de la Ciudad Vieja siguen sin tener conocimiento de los planes del Ayuntamiento para peatonalizar el barrio. Así la aseguran en la entidad de vecinos del barrio, que se quejan de que, desde marzo de este año, el gobierno local no se ha puesto en contacto con ellos para planificar la eliminación del tráfico rodado en las calles del casco antiguo.
Esta semana el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, adelantaba que la peatonalización se realizará por fases y que se limitará la entrada de vehículos en la zona antigua mediante cámaras para la lectura de matrículas, nunca con bolardos. También reconocía que se dirigiría a Copasa para que la concesionaria de O Parrote estudiase la posibilidad de ofrecer otras tarifas en las plazas de aparcamiento a los residentes de la Ciudad Vieja.
Pese a esto, los vecinos del casco antiguo se quejan que lo único que conocen de los planes del Ayuntamiento para peatonalizar el barrio los conocen por la prensa. Están de acuerdo con la iniciativa municipal para acabar con la presencia de vehículos en las calles empedradas, pero demandan más información.

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En relación con este asunto, el alcalde, Carlos Negreira, adelantó ayer que la Concejalía de Movilidad tiene previsto presentar esta semana el plan completo para la peatonalización del casco antiguo. Será ahí cuando se den más detalles sobre los plazos y el modo en el que se gestionará la restricción del tráfico en esta zona. “Por fin nuestra Ciudad Vieja tendrá el mismo contenido que otras ciudades históricas”, destacó el primer edil, que defendió las ventajas del proyecto, incluido en el programa electoral de los populares.
La prueba de fuego para la peatonalización del casco antiguo será la celebración de la feria medieval. El Ayuntamiento podría emplear el cierre al tráfico de estas calles del casco antiguo para empezar a aplicar alguna de las medidas previstas en el proyecto.
En principio, la peatonalización se planteó como un plan a desarrollar en dos fases. La primera se centrará en eliminar el aparcamiento de las calles de la Ciudad Vieja. La segunda servirá para limitar el acceso a la parte histórica de todos los vehículos, salvo en el caso de residentes, transporte público y servicios.
La peatonalización se iniciará al mismo tiempo que se ejecuta el túnel de La Marina. Este deberá estar listo en la primavera de 2015, al igual que la urbanización, sin coches, de toda la dársena.