La Ciudad Vieja negocia las plazas de parking directamente con Copasa

La asociación de vecinos de la Ciudad Vieja ha decidido coger el toro por los cuernos y empezar a negociar por su cuenta con la empresa concesionaria de los aparcamientos subterráneos que la rodean, Copasa, con la intención de conseguir suficientes plazas para sus vehículos de cara a la peatonalización de casco antiguo. El presidente de la asociación, Pedro Roque, señaló que decidieron abrir estas conversaciones “al ver que no se está avanzando” en un proceso que lleva ya años dilatándose. 
Por el momento, los contactos de los vecinos de la Ciudad Vieja se han limitado a conversaciones telefónicas, pero la intención de Roque es llegar a un convenio que pueda hacerse realidad el año que viene. El presidente de la asociación ha reconocido en varias ocasiones que los vecinos del casco antiguo están deseando que se produzca el cierre al tráfico definitivo. Como señaló el actual concejal de Regeneración Urbana, Xiao Varela, A Coruña es la única ciudad gallega cuyo núcleo histórico está abierto a la circulación.   
Anteriores administraciones, tanto socialistas, como populares, proyectaron en sus mandatos hacer ese cierre realidad, pero por una razón u otra, nunca se ha materializado, y aunque el plan del PP incluía acometer la segunda fase de la peatonaliza ción tras las obras de La Marina, el actual Ayuntamiento decidió retrasarlo hasta el año próximo, cuando haya implantado sus planes de Movilidad. 
Uno de los principales problemas que hay que afrontar es el aparcamiento, puesto que solo una pequeña parte de los vecinos de la Ciudad Vieja dispone de plaza de garaje y el resto debe aparcar en las zonas aledañas, donde tampoco hay espacio. 

contactos anteriores
Por su parte, Roque confiesa que las posiciones con Copasa están todavía demasiado alejadas. “Por el momento, hemos pedido cerca de 200 plazas, pero nos han dicho que será difícil”. En cuanto al precio, todavía no han discutido los términos. En anteriores negociaciones llevadas a cabo por la antigua directiva vecinal el coste fue uno de los escollos más grandes. Pretendían un precio rebajado que las empresas no estaban dispuestas a aceptar. También el Ayuntamiento inició en su día contactos que luego se estancaron. 
En realidad, “estancado” es una palabra que define a todo el proceso de peatonalización de la Ciudad Vieja. El alcalde, Xulio Ferreiro, considera que los cambios en la circulación de las calles de A Maestranza, Campo da Estrada y Nuestra Señora del Rosario llevados a cabo tras la apertura del túnel de La Marina fueron un “pasiño” en esa dirección, pero eso fue en mayo y, desde entonces, no se ha dado otro. 
Con las negociaciones apenas empezadas, todavía no está claro si el convenio llegará a hacerse realidad. De momento, los vecinos siguen aparcando sus vehículos en las calles empedradas del casco histórico.