La Ciudad Vieja decae a la espera de que el nuevo Pepri la dinamice

La Ciudad Vieja decae a la espera  de que el nuevo Pepri la dinamice
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El miércoles, los bomberos tuvieron que acudir al número nueve de la calle Cortaduría, en pleno corazón de la Ciudad Vieja, para retirar gran parte de la fachada del inmueble, que amenazaba con caerse a la vía pública. Durante dos horas, los servicios de emergencia retiraron madera podrida, hasta seis metros cuadrados. Sucesos como estos evidencian el poco éxito que está teniendo el programa de subvenciones municipales para mejorar la imagen de los inmuebles ubicados dentro del Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior). El presidente del Colegio de Arquitectos, Carlos Pita, espera que la situación cambie con el nuevo Pepri, que se preve que esté listo para finales de año.
Pita asegura que el gobierno de Carlos Negreira se ha distinguido “por la sensibilidad con la que trata a la Ciudad Vieja”, a diferencia de anteriores gobiernos. Sin embargo, el estado del casco antiguo no ha mejorado mucho. “Si se me preguntara, respondería a la gallega –dice Pita–: podría estar mejor. Algunos edificios están muy bien y otros, están muy mal”. Lo cierto es que abundan en la zona histórica los inmuebles cuyas fachadas están cubiertas por una red verde para prevenir la caída de cascotes.
Esto no ha cambiado con el plan de subvenciones para fachadas, como recuerda la presidenta de la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja, Rosa Quiroga, que señala que, a pesar de que valora las ayudas (el gobierno local ha destinado 250.000 euros en ellas), asegura que no despiertan el interés de la gente: “¿Cuál es el problema? Que en la Ciudad Vieja los propietarios son personas mayores o caseros que cobran unas rentas muy bajas”.
Eso quiere decir, según Quiroga, que los más mayores no tienen ánimos para afrontar una remodelación. “Y si la fachada está mal, lo más seguro es que para dentro también esté mal”, añade. Mientras que los caseros sacan muy poco beneficio de una reforma. “Esto no se puede solucionar con la iniciativa privada. El Ayuntamiento tiene que coger el toro por los cuernos”, insiste la presidenta de los vecinos del casco antiguo.

rehabilitación
Y, según Pita, eso es lo que está haciendo: “Primero, hay que tener en cuenta que los edificios son como las personas, a veces enferman, y que es un deber cívico de los propietarios arreglarlos para que no supongan un peligro, pero es necesario un buen Pepri para tener un criterio claro de actuación y rehabilitación”. Porque, en lo que se refiere a la rehabilitación, los anteriores equipos al frente del Ayuntamiento no mostraron una especial de sensibilidad. Pita aporta como prueba que A Coruña fue la última de las grandes ciudades gallegas en contar con una oficina especializada. No es el primer Pepri con el que cuenta A Coruña, pero los arquitectos tienen grandes esperanzas puestos en éste porque sus autores son los mismos que se hicieron cargo del de Santiago, que ha resultado ser “un modelo de actuación”, en palabras de Pita. Si todo marcha bien, la Ciudad Vieja contará con un plan a su altura, así como otras zonas de especial interés que comprenden la Pescadería, As Atochas y Orzán.
Otra de las actuaciones para mejorar la Ciudad Vieja ha sido la de prohibir el estacionamiento en su interior. Aunque ha exigido un fuerte dispositivo policial que castigara a los infractores, el proceso de peatonalización empezó con buen pie y vecinos y comerciantes han podido constatar cómo desaparecía del entorno histórico la mayoría de los vehículos.

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