La ciudad sufrió una oleada de robos en viviendas el fin de semana pasado

La llegada del verano suele anunciar un aumento en los robos en pisos y el fin de semana pasado puede ser una muestra de lo que se puede esperar: se contabilizaron cerca de diez pisos asaltados. Se trata de un recuento que retrotrae a los peores días del año pasado, justo en la misma semana en la que la Unidad de Delincuencia Organizada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional arrestó al grupo de atracadores conocido como la “banda de la pimienta” a los que se les considera sospechosos de ocho atracos y dos robos con fuerza. Fuentes policiales sospechan que  más bandas están operando en A Coruña.
Si es así, actúan igual que los grupos que produjeron un tremendo incremento de robos en pisos durante 2014, cuando 422 hogares fueron saqueados solo en la ciudad, lo que supuso un aumento del 25% con respecto al año anterior. La mayor parte de estas bandas operaban solo durante el fin de semana en la ciudad, aprovechando la ausencia de sus casas de los dueños. Alquilaban un piso para utilizarlo como base desde donde cometer sus delitos, y se dedicaban a allanar viviendas en cualquier parte de la ciudad empleando toda clase de métodos para forzar cerraduras para después huir llevándose sobre todo joyas y cualquier otro objeto valioso y de pequeño tamaño.

psicosis
Fue precisamente durante el verano cuando comenzó la oleada de robos que consiguió crear una verdadera psicosis en la población coruñesa, lo que obligó a convocar una reunión en las instalaciones policiales de Lonzas para aclarar la situación ante los representantes vecinales. Estimaciones oficiosas apuntan a que los ladrones podrían haberse hecho con un botín de un millón y medio de euros tras varios meses de actividad.
 La Jefatura Superior se vio obligada a aumentar el número de agentes que investigaban estos delitos y tras muchos esfuerzos, se consiguió detener 22 personas, entre hombres y mujeres, algunas de nacionalidad croata, aunque solo tres de ellos acabaron en prisión.
A pesar de ello, la actuación policial consiguió reducir el número de robos durante los últimos meses de 2014 y para el primer trimestre de este año, el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, anunciaba que los delitos habían caído un 58% con respecto al mismo período del año anterior.
  Ya entonces, los sindicatos policiales señalaban que principios de año es una época propicia para que disminuyan determinados delitos como robos en viviendas y auguraban que volverían a aumentar. En parte, porque se redujo el número de agentes destinados a investigar este tipo de delitos.
En el momento álgido de la oleada de robos, a principios de otoño del año pasado, el número de agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial creció en un 80%, pero solo fue un refuerzo temporal, y ahora parece que también ha finalizado el tiempo de tregua con la llegada del verano.