La ciudad se enfrenta a una nueva alerta naranja tras un respiro de una semana

Tras una semana de descanso, el mar volverá a batir la costa coruñesa lo que provoque se active una nueva alerta naranja. Esto obligará a los servicios de emergencia municipales a adoptar las medidas de seguridad habituales, que incluyen el cierre de los arenales al público. La alerta naranja se ha previsto desde las tres de la tarde a la medianoche, aunque los expertos apuntan a que esta vez no debería provocar incidencias. El motivo es que la marea estará en retroceso en el momento de mayor actividad del temporal y solo esperan problemas a primera hora de la tarde, cuando la bajamar apenas comience.
Tampoco se esperan vientos significativamente fuertes, a menos que cambie la predicción, lo que todavía es posible a 48 horas vista. En todo caso, no se espera que las olas del Atlántico lleguen a bañar la acera del Paseo Marítimo, como ocurrió durante la alerta roja del pasado miércoles. Sin embargo, también se cerrarán Las Esclavas, el Millennium y otros puntos que suelen ser castigados por el oleaje. De hecho, en el caso de Las Esclavas, todavía no se ha podido reponer la gran cantidad de losas que arrancó el temporal del miércoles.

Dispositivo de seguridad
El dispositivo de seguridad será el habitual, en el que participan tanto Policía Local como voluntarios de Protección Civil, como Bomberos del Grupo de Rescate Acuático (GRA), que se apostarán en La Coraza.
A expensas de que se registre algún cambio en el pronóstico, las olas, que podrían alcanzar una altura de cinco metros, no deberían dañar el tramo del Paseo Marítimo que se encuentra a la altura de Veramar. Allí la balaustrada se encuentra muy debilitada y un pedazo de diez metros podría caer al mar, por lo que se halla vallada y precintada, a la espera de que se puedan acometer reparaciones.