Una ciudad que cruza el Atlántico con más de 3.200 personas a bordo

“Hay personas que están a bordo una semana y no terminan de ver todas las estancias”. Mathew, de la tripulación del Emerald Princess, lo comenta entre risas pero asegura que es cierto. El buque, con capacidad más de 3.200 pasajeros, dispone de todas las comodidades para pasar unas vacaciones de auténtico lujo. Sus siete piscinas y cuatro jacuzzis en distintas zonas de la cubierta se acompañan, cada una, de su correspondiente barra de bar, tumbonas y hasta una pantalla gigante en la que se pasan distintas proyecciones. En cubierta también hay una cancha de baloncesto, un campo de minigolf, una zona infantil y terrazas panorámicas. Las más elevadas, en el último nivel: el 19.

estancias y servicios
Su interior es como una ciudad. Un casino (nunca en funcionamiento en puerto), una galería de arte, una biblioteca, un gran teatro con capacidad para más de 700 personas y dos espectáculos en cartel, una sala de fiestas con actuaciones en directo y una discoteca son algunas de las estancias más concurridas. 
A la hora de saciar el hambre (o solo la gula) los pasajeros disponen de más de 10 opciones gastronómicas, entre restaurantes temáticos, especializados, uno de buffet y varios bares. En uno se sirve sushi, en otro, los amantes del Martini tienen hasta 54 variedades distintas para probar. En la cafetería de la entrada se sirve bollería y sandwiches y, según la programación, hay acompañamiento musical al piano. Todo, en la misma estancia en la que una gran lámpara de vidriera corona una arquitectura de vidrio, mármoles y mucha luz. n n.m.