El Circo de Artesanos consigue reducir su deuda pero afronta un 2014 incierto

El Circo de Artesanos consigue reducir su deuda pero afronta un 2014 incierto
23 marzo 2012 A Coruña.- Los trabajadores del Circo de Artesanos lanzan un grito de auxilio desesperado

El Circo de Artesanos continúa en estado terminal pese a los esfuerzos de la actual directiva por reducir la deuda adquirida por juntas anteriores. Aunque durante el año que acaba de terminar consiguieron regular los cobros de sus empleados y realizar algunos pagos, todavía hay créditos vigentes. El futuro parece incierto porque así lo muestran desde la propia entidad, desde la que se sienten incapaces de encontrar una vía de financiación que sanee del todo las cuentas y asegure la supervivencia de una entidad que en marzo debería cumplir 167 años de vida.
Después de los cismas que se produjeron en el seno del Circo durante el 2012 con denuncias laborales y renuncias de presidentes de las directivas, 2013 fue un año para restablecer el seno de la institución. “Hemos saneado algunas cuentas pendientes y los empleados están cobrando en plazo”, comentaba hace unos días el responsable de Artesanos, Alfredo Rodríguez. Según aclaró, los trabajadores tenían pendiente el mes de noviembre debido a que hubo que destinar “13.000 euros para pagar la contribución y dinero para preparar una terraza y una bomba de achique”.
“Supusieron unos gastos impresionantes de los que nadie se preocupó antes”, lamentó Rodríguez. Pese a ese revés, tanto el convenio con el Ayuntamiento para que algunas estancias de la sede de la calle de San Andrés funcionen a modo de centro cívico como las ganancias que reportan los bailes de los fines de semana –cuya recuperación se produjo el año pasado a propuesta de Rodríguez y sus compañeros– permitieron hacer frente a las facturas.
El problema es que “quedan créditos de las antiguas directivas que se pidieron y se siguen pagando”. Esta situación preocupa a la directiva ya que, más allá de las fiestas de tarde y un acuerdo municipal de ingresos invariables, no consiguen otras fuentes de financiación que permitan sanear de una vez por todas la organización.
“No estamos haciendo socios, solo alguno de vez en cuando, porque la gente joven no quiere meterse y los que hay se van muriendo”, reconoció Rodríguez. Además, sostiene que esa tampoco sería la solución porque “todo está muy mal y se pasan muchos apuros”.

El Circo de Artesanos consigue reducir su deuda pero afronta un 2014 incierto

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