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viernes | 19 abril | 2024
Los trabajadores de Extel, subcontrata de Movistar, colapsaron en la tarde de ayer las calles del centro de la ciudad con una manifestación para exigir el mantenimiento de sus puestos de trabajo frente al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que plantea la empresa. Cientos de teleoperadores –así como sus familias y muchos vecinos de A Coruña– secundaron la marcha para protestar por una medida que consideran innecesaria. Además del apoyo ciudadano, los empleados también contaron con el impulso de los políticos.
La manifestación, que tuvo un enorme seguimiento, comenzó a junto a una oficina de Movistar y culminó en la plaza de Pontevedra.
El objetivo de esta protesta era presionar a Extel para que dé marcha atrás en su intención de despedir a 355 trabajadores de sus cinco centros del territorio español, de los que 205 operarios pertenecen a la plataforma de Matogrande. Muy preocupados con su futuro, la gran mayoría de la plantilla secundó el paro de un día entero convocado para ayer por los sindicatos. Tras un encuentro con representantes municipales, el delegado de la CGT en el comité de empresa, Adrián García, aseguró que la única razón que esgrime la compañía para los recortes es una supuesta reducción de la carga de trabajo por parte de Movistar.
Por eso, entienden que esta firma es la “última responsable” de lo que ocurra. En todo caso, denunció que la información que han ido demandado se les ha facilitado “de manera irregular, mostrando mala fe”. Según García, la empresa incluso rechazó la posibilidad de contar con un mediador. Tampoco han logrado un compromiso para mover a la plantilla a otro servicio que acaban de firmar con otra compañía.
presión municipal
En este contexto, el representante pidió a los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento que ejerzan presión e “insten a Movistar y Extel para que den explicaciones” aunque no tengan competencias para parar el ERE.
Según el delegado de la CGT existe un gran “desprecio desde la gerencia de A Coruña” hacia los trabajadores, que no ha aportado información del proceso y que ha funcionando en los últimos años “a través de sanciones, gritos, desprecios...” a costa de la salud de los teleoperadores.
Ante esta denuncia el alcalde, Xulio Ferreiro, prometió que se trasladará una propuesta de moción conjunta al pleno. Asimismo se han solicitado reuniones con ambas firmas para tratar de evitar la pérdida de 200 puestos. Además de la corporación municipal, la Federación de Asociacións Veciñais de A Coruña e Área Metropolitana mostró su solidaridad con la causa y animó a la ciudadanía a no faltar a la protesta.
