Cien urólogos abordan en el Chuac las técnicas novedosas menos agresivas

Cien urólogos abordan en el Chuac las técnicas novedosas menos agresivas
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Cerca de cien médicos de la Sociedad Gallega de Urología, pero también del resto del país, se daban cita estos días para ponerse al día sobre los avances más destacados del año en esta especialidad. La vigésimo cuarta edición del congreso que anualmente los reúne en el Chuac quiso centrarse en aspectos tan importantes como las soluciones que evitan al paciente pasar por la camilla de operaciones.
Su coordinador, Venancio Chantada, destacaba de las 74 ponencias que formaron el puzzle urológico, las que tuvieron que ver con darle al paciente con cáncer de vejiga una terapia trimodal con la que extirpar el tumor a través de la uretra. De este modo, se evita que se reproduzca y esto se refuerza con sesiones de quimioterapia, capaces de matar a las células malignas, y de radioterapia, a las que el órgano llega sensible después del primero de los tratamientos.
El jefe de servicio de Urología del Chuac y presidente de la Sociedad Gallega de Urología aseguraba que hace un par de años que se lleva aplicando con muy buenos resultados, porque aunque el seguimiento es todavía corto y muchos no pueden someterse a la técnica por tener varios tumores o uno muy grande, la recuperación de los que sí han podido esquivar el bisturí es muy esperanzadora.
Otro de los temas que más ha acaparado la atención de los expertos fue el de las piedras del riñón y el uréter, que si bien llevan tratándose desde hace dos décadas sin cirugía, solo por ondas de choque que fragmentan los cálculos hasta convertirlos en arenillas, sí que en la actualidad se practica una incisión muy eficaz en la espalda de menos de un centímetro, que “entra en el riñón y rompe los cálculos” o se introducen unos aparatos muy finos por el conducto de la orina igual de efectivos. Chantada señala que se trata de una especie de submarino láser con el que se rompen las piedras y el paciente expulsa los restos por la orina: “En el congreso hablamos de las últimas novedades en este tipo de aparatos”.
Del mismo modo, los urólogos abordaban una solución para los expedientes de mujeres con prolapso de matriz que también hace que no entren en la sala de operaciones. Según el organizador del evento, consiste en un mecanismo que coloca el útero y la vejiga desde la vagina sin que la afectada sufra los dolores típicos del postoperatorio: “Desde el abdomen se sube para arriba”. Y la paciente recupera su actividad normal.
Así, las prácticas más agresivas se van sustituyendo poco a poco en la especialidad por otras alternativas que mejoran la calidad de vida del enfermo como los medicamentos que suministran por vía oral a los enfermos con metástasis, que aumentan su supervivencia: “En Galicia se están limitando al uso del oncólogo, pero el urólogo también los quiere”. Entre otros adelantos, los entendidos también pusieron sobre la mesa un fármaco que atiende a los casos de personas con vejigas hiperactivas. El doctor Chantada afirma que la medicina ha dado con una solución que estabiliza el órgano.

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