El Chuac registra cada vez más casos de enfermos de hepatitis C homosexuales

La sífilis y la gonocosia son las más conocidas, pero en el campo de las enfermedades que se transmiten por vía sexual (ETS) entran otras no menos importantes como la hepatitis, el VIH, el papiloma virus, herpes o la clamidia. En el caso de la hepatitis C, el jefe del servicio de Medicina Interna del Chuac, José Domingo Pedreira alerta de que cada vez son más los pacientes homosexuales afectados por este mal. No es tan preocupante como en las grandes ciudades, pero la incidencia de esta tipología en personas gais está ahí. ¿La razón? 
Para el facultativo tiene que ver con la despreocupación de los coruñeses a la hora de mantener relaciones sexuales, algo que se extiende a toda la población y que se acentúa con el alcohol y las drogas. 
El consumo de estas sustancias provoca una desinhibición y una pérdida de control en el individuo tales que hacen que no se tomen las precauciones debidas. También el hecho de que se dejaran de realizar campañas a favor del uso del preservativo es clave, algo que hace años estaba a la orden del día por la virulencia con la que afectó en su momento el VIH: “La gente bajó la guardia y como los enfermos de sida ya no se mueren, no pasa nada y sí pasa, porque la infección se queda para toda la vida”. El doctor Pedreira recuerda aquel eslogan de “póntelo, pónselo” que tanta controversia creó, pero que despertó conciencias que es, al fin y al cabo, de lo que se trata. 
La no insistencia ayuda también a relajarse sobre el tema, según el médico, y “a la vista está porque ha bajado la venta de preservativos”. A cambio, los ciudadanos optan por otros anticonceptivos que aumentan el riesgo de contagio: “El condón sigue siendo el elemento más seguro”. Al mismo tiempo, el especialista comenta que aumenta el sexo de riesgo y la promiscuidad, lo que le pone las cosas muy fácil a las ETS. Entre los homosexuales, reconoce que hace años llevaban mucho más control en sus relaciones, pero todas estas circunstancias han servido para que los expedientes de hepatitis C que surgen por practicar sexo anal sean cuantiosos. 
De los contagios de VIH, el 40% se transmiten por esta vía, nueve de cada diez nuevos casos lo cogen así: “Antes el miedo por infectarte de este virus era tan grande que se prevenía de los otros”. El doctor Pedreira afirma que las cifras de transmisión de este virus se mantienen “aunque afortunadamente tenemos medicinas más eficaces”. 
En cuanto al del papiloma, recuerda que hasta el 25% de la población joven lo padece y que suma enteros a unas estadísticas que advierten de que desde 2008 se han duplicado los afectados por males de transmisión sexual: “En Madrid se han multiplicado por diez y de los 309 de 2008 se ha pasado a los 3.120”. En el país, se dan entre 200 y 350 nuevos enfermos al año. Para el jefe de la unidad, es importante la vacunación del papiloma que, como todas, “a veces trae consigo efectos secundarios, pero evita epidemias”. Eso y la práctica de sexo seguro son fundamentales para que los porcentajes dejen de subir.