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martes | 23 abril | 2024
Stop Accidentes organizó ayer una marcha motera con motivo del Día Mundial en recuerdo de las Víctimas de la Violencia Vial en la que el centenar de participantes clamó por la concienciación de los conductores. A su llegada a la plaza de María Pita exigieron a las Administraciones que impulsen “los cambios necesarios para lograr la cultura de la seguridad vial”.
En su manifiesto, Stop Accidentes reprochó al Gobierno central que se haya modificado el código penal para crear “mayor impunidad legal”. Además de castigar a los causantes de los siniestros, el colectivo demandó que se enseñen valores en la carretera en los colegios. Antes del acto, que contó con la presencia de la que fuera concejala de Movilidad con el PP, Begoña Freire, la técnica de proyectos de la asociación, Ángela Jiménez, insistió en las graves consecuencias de unos accidentes de tráfico de los que “el 90% son prevenibles”.
“Este es un problema que, a pesar de los miles de muertos que ocasiona, hemos tomado como si fuera parte de nuestra vida y debemos tomar conciencia”, afirmó.
Jiménez aseguró que la advertencia de la Dirección General de Tráfico de que 2016 podría cerrarse como el año con más víctimas mortales en la carretera de los últimos tiempos es real.
“Con el carné por puntos y los controles de alcoholemia se redujo la siniestralidad pero nos hemos acostumbrado”, destacó. Además, según dijo, la crisis supuso una reducción de los controles preventivos por el coste y los avisos entre conductores a través de las nuevas tecnologías también dificultan la gestión de las infracciones al volante.
“Si cuando te avisan evades un control es porque sabes que no estás en condiciones de conducir pero eres capaz de poner en riesgo tu vida y la de los demás. Una multa, al final es dinero, pero una vida no la podemos recuperar”, advirtió a la ciudadanía coruñesa. n
