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jueves | 25 abril | 2024
La concejala de Participación Democrática, Claudia Delso, anunció el sábado pasado durante el “Dillo ti” que la apertura del faro de Oza a los vecinos no se hará en septiembre como estaba previsto, sino a mediados de octubre. Lo llamó “infraestructura social”, englobándolo dentro de un conjunto puesto al servicio de la ciudadanía donde también nombró al bloque que fue en su última etapa la cafetería Remanso, frente a la fuente de Cuatro Caminos.
Esto es lo único que se sabe hasta ahora del proyecto, por lo que los vecinos de Os Castros se temen que se dirijan a ellos con los deberes hechos y sin opción a consensuar.
En este sentido, el presidente de la asociación vecinal Oza Gaiteira Os Castros, Paulo Sexto, apuesta porque se alquilará a particulares y entidades como viene haciendo desde hace años el ayuntamiento de Oleiros con varias propiedades municipales tales como la casa del socorrista o la casa Echeverry, una forma de potenciar el ocio dentro del perímetro. Estas se pueden alquilar con la única condición de que el demandante esté empadronado en el concello. El interesado recoge y deja las llaves en un horario estipulado y debe abandonar la finca dejándola en buen estado. En concreto, se arrenda para la celebración de fiestas de un mínimo de diez asistentes y un máximo de 25.
Diálogo
Desde el colectivo creen que antes de poner en circuito el faro de Oza, es necesario un diálogo para acordar entre ambas partes los protocolos de uso: “Es mi opinión personal”, pero de momento, no les comunicaron nada. Por eso, vaticinan que no habrá tiempo de maniobra. Sexto añade que los del club marítimo de Oza, O Puntal, anteriores beneficiarios del faro de Oza, también desconocen cómo se gestionará.
La sociedad deportiva disfrutó de las instalaciones durante el anterior mandato del PP, después de que se materializase la cesión de la Autoridad Portuaria al Ayuntamiento, aunque nunca llegó a tener una actividad estable. Tras acondicionar el espacio, el Gobierno local hará una puesta en común del mismo, algo que llevan reclamando los vecinos del barrio desde hace años. Eso sí, desde la asociación, Sexto advierte que se deben instaurar unas normas, que eviten el deterioro y el uso irresponsable de una torre centenaria con linterna. l
