Casi medio centenar de vecinos fueron multados este año por orinar en la calle

Casi medio centenar de vecinos fueron multados este año por orinar en la calle
voluntarios de gatocan recogen a los gatos abandonados para esterilizar pedro puig

Los coruñeses no son todo lo cívicos que deberían. La Concejalía de Medio Ambiente acumula en lo que va de año 146 expedientes abiertos a vecinos por infringir la ordenanza de gestión de residuos municipales y limpieza viaria. Lo más llamativo es que, de ellos, 45 se corresponden con personas que han sido localizadas haciendo sus necesidades en la vía pública.

Ayer mismo el Boletín Oficial de la Provincia recogía una nueva sanción de este tipo a un varón por incumplir el artículo 74 G de la ordenanza, que prohíbe realizar las necesidades fisiológicas o escupir en la calle. La multa en este caso asciende a 120 euros, pero la normativa municipal contempla que esta infracción, considerada de carácter leve, puede llegar a ser castigada con una multa de hasta 750 euros.

Lo mismo sucede con el hecho de no recoger los excrementos de las mascotas o dar de comer a los animales en la vía pública. En esta última conducta es posible que los infractores reincidan. Es el caso de la mujer a la que el Ayuntamiento descubrió ya en dos ocasiones y, por tanto, acumula una sación que asciende a 430 euros. El BOP publicaba ayer sus multas, la primera de 180 euros y la segunda de 250, por alimentar a animales en la calle. En lo que va de año, según informan desde el Ayuntamiento, se han abierto diez expedientes de este tipo.

 

mascotas

Pero la mayoría de infracciones de la normativa están relacionadas con la posesión de mascotas. Entre las leves, la Concejalía de Medio Ambiente ha tramitado 40 sanciones, muchas de ellas por llevar a los perros sueltos o sin bozal. En concreto, 31 personas han sido expedientadas por este hecho y otras nueve, por no recoger las deposiciones de sus animales. En este caso, la multa también puede llegar a los 750 euros al considerarse una falta leve. En este sentido, la concejala de barrio, Mariel Padín, anunciaba esta semana que se está preparando una campaña de concienciación para los dueños.

En cambio, la catalogación pasa a ser grave cuando la infracción está relacionada con un perro considerado potencialmente peligroso. Llevar a una de estas especies suelta, sin bozal –o ambas– o no contar con la licencia pertinente para su posesión amplía la sanción y va desde los 751 euros hasta los 1.500. En este subtipo, el Ayuntamiento ha abierto ya 51 expedientes. n

Casi medio centenar de vecinos fueron multados este año por orinar en la calle

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