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viernes | 19 abril | 2024
La Asociación de Hostelería de A Coruña y el Ayuntamiento llegaron a un punto de entendimiento respecto a la mayoría de las licencias de terrazas. El Gobierno local aceleró la tramitación de las solicitudes para evitar que el sector acudiese a la Justicia, si bien todavía hay casi medio centenar de permisos por gestionar. El colectivo asegura que, en total, se negociarán “una a una” 45 terrazas especialmente polémicas o difíciles de cuadrar en el callejero coruñés. Pese al acercamiento de posturas, los empresarios advierten al Ayuntamiento de que debe tramitar por escrito los acuerdos con los locales para que estos eviten futuras multas.
“Hemos conseguido tramitar ciento y pico expedientes que tenían alguna eventualidad en dos sesiones y los que no requirieron nada específico ya no los repasamos”, destaca el presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, sobre aquellos asociados que han realizado el proceso a través de la organización.
Pero el proceso que se inició allá por septiembre de 2015 –y que no ha avanzado hasta hace escasas semanas por una parálisis en el departamento que gestiona las licencias– todavía sigue abierto sin una fecha de finalización precisa.
“Ahora nos pueden quedar unas 45 peticiones de locales que son las más complicadas”, revelaba hace unos días Cañete, que afirmó que se ha acordado con los técnicos municipales el análisis individual de cada caso porque no son generalizables.
Según el representante del sector, esas 45 solicitudes problemáticas son “las más complicadas porque todas están en zonas peatonales y vienen influenciadas por los cambios de criterio” que se han aplicado a la ordenanza vigente.
distintos criterios
Los problemas han surgido porque antes se creía suficiente dejar un espacio intermedio con la distancia legal entre dos terrazas y, en el caso de no tener ningún local enfrente con mobiliario en la calle, el empresario de turno podía ampliar su zona exterior de atención al público. Simplemente tenía que respetar la misma distancia pero en una esquina de la calle.
Sin embargo, en las últimas ocasiones desde el departamento que se ocupa de los permisos impusieron que ese espacio se dejase en el centro de la calle independientemente de que hubiese otra terraza al otro lado.
Los hosteleros entienden que esto no es lo adecuado porque se desaprovecharía mucho espacio de venta, sobre todo en las plazas. Ante sus argumentos, el Gobierno local ha decidido “afrontar con detenimiento caso por caso”. Más tarde se analizará la posibilidad de marcas los espacios de influencia con las demandadas chinchetas.
después será solo renovar
Al margen de las tareas que queden en estos días, Cañete se fija en el resto de los expedientes ya negociados y aprobados por ambas partes. En este sentido, demanda que “ahora que todo está técnicamente claro se expidan las licencias”. Para el sector es fundamental que se agilicen los trámites burocráticos, se firmen los documentos que acreditan el visto bueno municipal y se envíen a los locales. “Necesitamos ya esa tramitación final”, insiste el representante, que aclara que las que se están tratando son las aprobaciones para 2017 dado que 2016 está terminando.
Como atractivo para el Consistorio, les recuerda que una vez que el papeleo llegue a los bares, mesones y restaurantes se acabó recibir tantas solicitudes puesto que “después ya sería solo renovar los permisos que se tengan” salvo que se hagan modificaciones. Y es que el mobiliario, que tantas dudas había sembrado, se está homologando a medida que se miran las terrazas porque los archivos entregados incluyen fotos detalladas. n
