Casi el 35% de la población coruñesa trabaja, por encima de la media gallega

Si entre los propios distritos de la ciudad herculina no se aprecian diferencias significativas en cuanto a la tasa de ocupación y al sector al que pertenecen los trabajadores, sí que hay distancia entre los números que manejan las siete ciudades de la autonomía gallega. Estas comparaciones dejan buenos resultados en A Coruña que, en comparación con los datos de Galicia, la capital coruñesa supera en un 2% la población empleada. El 35% de afiliados a la Seguridad Social en la ciudad supera al 33% de la media autonómica. En toda Galicia, 919.740 personas estaban dadas de alta en el momento de computarse los últimos datos.

A pesar de las buenas cifras para A Coruña, Santiago es la ciudad que mejores números aporta  al panorama gallego. En la capital, un 37,22% de los ciudadanos en edad de trabajar tiene un empleo, aunque no es la que más trabajadores tiene. En esto, es Vigo la que gana al resto de “competidores” con amplia diferencia. En la ciudad olívica, un total de 102.178 personas estaban dadas de alta en la Seguridad Social en enero de 2012, muy por encima de A Coruña, la segunda ciudad con mayor número de trabajadores, que aporta más de 85.500 al  mapa laboral de la autonomía.
 

Extranjeros

En cuanto a la nacionalidad de los trabajadores en Galicia, el 3,3% de los afiliados a la Seguridad Social residentes en la comunidad son extranjeros. Ferrol es el único ayuntamiento con más de 50.000 habitantes que presenta un porcentaje de trabajadores afiliados extranjeros inferior a la media gallega, con un 2,5%. Por su parte, A Coruña, Lugo, Ourense y Vigo presentan tasas muy similares, alrededor del 4,6% en todos los casos; mientras que en Santiago y Pontevedra, el peso de estos trabajadores no llega a representar ni siquiera el 4% del total de afiliados a la Seguridad Social en ambos ayuntamientos. El IGE también analiza la edad de los trabajadores en su último documento y, en este apartado, destaca que casi el 28,5% de ellos tiene 50 años o más. Excepto Vigo, el resto de las grandes ciudades presentan unos porcentajes en este grupo superiores a la media gallega.