Cáritas intenta recuperar las redes vecinales para prevenir situaciones de riesgo en mayores

Cáritas intenta recuperar las redes vecinales para prevenir situaciones de riesgo en mayores
El Ideal Gallego-2019-06-30-007-a47ecfcf

El problema de la soledad en la vejez está cada vez más presente en A Coruña y con el objetivo de paliar ese encierro que había detectado en muchas personas mayores, Cáritas Interparroquial lanzó en diciembre el programa “Acompáñote” en el que trata de recuperar las redes vecinales y comerciales más propias de localidades pequeñas para detectar situaciones de riesgo entre los coruñeses. En tan solo seis meses el equipo de este plan ha conseguido trabajar con más de una treintena de beneficiarios y tiene previsto visitar todos los barrios para difundir la existencia de esta herramienta de apoyo. 

Las educadoras sociales Lucía y Rebeca, las terapeutas Mariana y Beatriz, la trabajadora social Patricia y la psicóloga Mercedes están detrás de un proyecto muy reciente impulsado por Cáritas en A Coruña que cada vez se está revelando como más necesario en el municipio. Con la ayuda de una subvención de la Xunta para programas de cooperación, las expertas tratan de recuperar “la red vecinal que ha existido toda la vida” y también convertir a los negocios de los barrios “en antenas” que capten y comuniquen situaciones de riesgo de personas que vivan solas, sobre todo de edades elevadas. 

Tanto esos individuos más cercanos a los posibles usuarios como las trabajadoras e, incluso, voluntarios de la entidad social desean darles la oportunidad de “contar con un acompañamiento de manera activa para cuestiones como ir al médico, hacer la compra o simplemente para tener compañía o recibir llamadas de control”. 

Al estar operando durante mucho tiempo en un centro de día en la Sagrada Familia, la mayor parte del equipo es consciente de que hay vecinos que no necesitan estar ahí porque se valen perfectamente pero que sí precisan ayuda para subir la compra a casa, para pasear o les apetece tomar un café acompañados para paliar la soledad. Una de las claves, dicen, es que el mayor no se quede en casa sino que participe activamente en esas actividades para no dejarse ir.

Estrategias individualizadas
“Hacemos un protocolo para cada persona”, comentan las responsables de la iniciativa, que reconocen que hay muchos voluntarios pero que no vendría mal la suma de más y que basta con contactar con ellas en el teléfono 637 720 692. También crear “la red” que soporta el programa es un trabajo “muy arduo” y siguen tejiéndola, algo que intentarán publicitar en distintos foros como las parroquias, pues a estas alturas ya cuentan con farmacias o cafeterías que les ayudan a diario.  

Tras seis meses y con una vocación de continuidad en el tiempo, cuentan con alrededor de 36 usuarios con los que colaboran, ya sea con una llamada o con un acompañamiento sanitario o para tramitar papeleo, porque a veces estos temas resultan complejos y la gente lo deja pasar. 

En este tiempo han detectado que hay más mujeres que recurren a ellas, aunque hay hombres que han dado el paso de solicitar la cooperación y los barrios en los que más están trabajando por el momento son la Ciudad Vieja, “aunque está cambiando el perfil de los vecinos”, y la Sagrada Familia, porque el tipo de zona con casas más viejas sin ascensor “favorece más el aislamiento”. 

Cáritas intenta recuperar las redes vecinales para prevenir situaciones de riesgo en mayores

Te puede interesar