Cáritas “bendice” a cuarenta usuarios a través del comedor social de Labañou

Cáritas “bendice” a cuarenta usuarios a través del comedor social de Labañou
el padre antonio rodríguez bendijo las instalaciones y a los voluntarios pedro puig

Con un breve acto religioso Cáritas inauguró ayer el que será su nuevo comedor social tras la cesión de las instalaciones del centro Boandanza, en el Agra del Orzán, al Ayuntamiento. El nuevo local, ubicado en la parroquia del Socorro en Labañou, dará servicio a unas 40 personas por las limitaciones de espacio.

La “inquietud” del párroco de Los Rosales y Labañou, Antonio Rodríguez, provocó la revitalización de las instalaciones del antiguo comedor del Socorro, que llevaban años paradas. Así lo comentó ayer el director de Cáritas Interparroquial, Vicente Iglesias, que advirtió de que el espacio no tiene la intención de competir con la Cocina Económica ni con otras instituciones que distribuyen comida entre los coruñeses con pocos (o nulos) ingresos. Su objetivo será aportar “un granito de arena” ante la creciente necesidad ciudadana.

De hecho, con el traslado a Labañou, la entidad benéfica perderá capacidad de atención a sus usuarios. “En Boandanza dábamos 90 comidas diarias pero aquí no serán tantas por el volumen de la cocina”, aclaró la directora del centro de Monasterio de Bergondo y coordinadora del servicio, Merche Carrión.

Estos días cuentan con unas 32 plazas –sumando a los usuarios mayores, que pagan 5 euros por la comida, y a los comensales que disfrutan de la gratuidad–, que se incrementarán hasta las 40 a final de mes, cuando el traslado se haya completado. Carrión sostiene que con los recursos disponibles no podrán ampliar la atención más allá de las 60 personas diarias.

 

proceso de selección

En todo caso desde la institución solidaria confían en alcanzar cifras cercanas a las de 2012, cuando repartieron 11.000 comidas. Será sumando las de los socios de Boandanza, que comen en el local, así como el de aquellas personas seleccionadas por Cáritas para recibir esta ayuda, que pueden quedarse allí o llevarse la comida a sus hogares.

Precisamente en el tema de la selección incidió Vicente Iglesias, que recordó que para ser usuario del servicio hay que pasar un proceso en el que se estudia cada caso. “Las parroquias desvían a personas con distintas necesidades al departamento de atención primaria y es este el que decide enviarlos al comedor” tras realizar entrevistas personales, dijo.

El párroco de la zona se encargó de mostrar las novedades que aportará la mudanza, que se centrarán en la incorporación de la gente joven en todos los sentidos. “Ya que al Refugio o a la Cocina Económica no pueden ir niños aquí se prestará un servicio más familiar y podrán venir con sus padres”, propuso, ya que el comedor no se asemejerá a otros espacios de atención social.

El grupo de scouts participará activamente en el programa, pero formando parte del voluntariado. “Queremos traer a los niños para educarlos en valores y que vean la situación de necesidad actual”, explicó una representante del colectivo.

Cáritas “bendice” a cuarenta usuarios a través del comedor social de Labañou

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