La campaña electoral se cuela en el último pleno del mandato de Negreira

La última sesión plenaria del gobierno de Carlos Negreira estuvo ayer repleta de tintes electoralistas. A los tradicionales reproches entre los distintos grupos políticos con representación municipal se sumaron ayer las “píldoras” electoralistas de todos los participantes.
Con un orden del día limitado, prácticamente en exclusiva, a cuestiones administrativas, como la toma de conocimiento de los asuntos de juntas de gobierno anteriores y el sorteo de las mesas electorales para los comicios del 24 de mayo, lo único que centró el interés en la jornada de ayer fueron las preguntas orales y las mociones de cada uno de los grupos municipales.
Un ir y venir de acusaciones y reproches entre los miembros de las cuatro bancadas del salón de plenos que estuvo marcado por un ambiente de crispación más espinoso de lo normal. Y es que el de ayer era el último pleno con la misma composición política de los ultimos cuatro años.
Unos y otros esperan cambios, aunque no todos en el mismo sentido, y esos cambios llegarán de la mano de las próximas elecciones municipales. En el debate plenario se colaron asuntos como la tasa del paro  en la ciudad o el uso –“escaso” según valoró el PSOE–, del centro de empleo, algo que encendió los ánimos de la edil de Empleo y Empresa, Luisa Cid, que rebatió las acusaciones de Yoya Neira y César Santiso.

acusaciones
Otro de los ediles del gobierno que más cargó contra la oposición fue el portavoz del gobierno local, Julio Flores.
El primer teniente de alcalde valoró el trabajo de los ediles en este mandato asegurando que “solo Xosé Manuel Carril” había trabajado. Martín Fernández Prado también tuvo que enfrentarse a críticas de “oscurantismo” cuando Esquerda Unida, a instancias de Marea Atlántica, sembró las dudas sobre la falta publicidad de los contratos municipales.
Santiso preguntó sobre la “coincidencia” de que el proyecto de reforma de la plaza de San Pablo haya sido adjudicado al arquitecto González-Cebrián Tello, que fue director de la tesis doctoral del edil. Fernández Prado contestó que la adjudicada había sido la oferta más beneficiosa económicamente para el Ayuntamiento y que ese mismo arquitecto había trabajado con todos los gobiernos municipales.
Smart City, la ría de O Burgo, la situación sanitaria, la universidad, el IBI del campus, Someso, Nostián, la administración electrónica, la salud económica de la ciudad, las facturas en el cajón y la herencia recibida fueron otros de los temas que salieron a relucir en este último pleno del actual mandato y que sirvió para dejar más claro, si cabe, la gran distancia que separa a todas las fuerzas políticas.
“Ustedes plantean el ‘todos contra uno’ para evitar que gobierne el único partido que tiene la confianza de la gente, porque la ciudad no está para batiburrillos”, espetó el portavoz municipal en el que fue su último pleno en el cargo.
Una sesión marcada por la marcha de Mar Barcón a los tres cuartos de hora del inicio del pleno. Advertida y criticada por los miembros del gobierno local, que cargaron contra la portavoz del grupo municipal socialista. En una respuesta a Longueira, Flores aprovechó para pinchar a la bancada contraria: “Si vamos a hablar de fumar, su candidata se ha fumado medio pleno”.