12º-17º
lunes | 13 mayo | 2024
La asociación de vecinos de Cuatro Caminos acepta la cesión de un local en el edificio de UGT de Fernández Latorre para parte de su programación, pero exige la apertura del centro cívico de Santa Lucía para que siga siendo punto de encuentro. Cuenta su portavoz, Juan Iglesias, que antes del cierre, la gente acudía a diario a leer el periódico y la conserje atendía las dudas y formalizaba las inscripciones a las actividades, que se realizarán estas semanas entre el bloque ofertado por la concejalía de Justicia Social y la propia sede.
En la primera ubicación, tendrán lugar las clases de baile, teatro y sevillanas, mientras que en lo que eran los antiguos urinarios, se darán las opciones de inglés, francés, pintura, bolillos y clases de apoyo a los niños. Iglesias explica que como el centro está cerrado, tienen pegados carteles sobre el cristal anunciando el comienzo del curso y la forma de contactar con los monitores para inscribirse. El presidente del colectivo lamenta que el Ayuntamiento actuase solo por las amenazas de los miembros de la asociación que aseguraron que de no tener un local, “saldríamos a la calle”. Sin embargo, dicen que aguantarán así hasta noviembre, pero que esperan que a finales de año puedan regresar a Santa Lucía con el bloque subsanado.
De momento, afirma que los trabajos no se iniciaron y lo que en un principio iba a estar listo en marzo, se retrasa al menos hasta diciembre. Y es que el portavoz recuerda que la previsión era que la actuación se ejecutase en dos meses. Esto hizo que trasladasen en el primer semestre las actividades al centro cívico de San Diego, pero el 60% de los alumnos se dio de baja porque la distancia y el horario hacían que llegaran tarde a casa. Desde entonces, solo saben por la concejalía que el modificativo de crédito, que supondrá más dinero para la reforma que incluirá la fachada, es el motivo del atraso: “Si tienen dinero para las obras de dentro, ¿por qué no la empiezan de una vez?.
