Cambios en la grúa y hasta diez patrullas diarias en la calle

  La entrada en funcionamiento de la Policía de Barrio se enmarca dentro de la reestructuración que se está llevando a cabo en la Concejalía de Seguridad Ciudadana. Los cambios arrancaron en verano con la convocatoria de la junta local de seguridad y con la reorganización del servicio municipal de la grúa. El Ayuntamiento ideó un nuevo sistema de gestión para reducir tiempos de espera en la retirada de vehículos, basado en la distribución de las grúas por la ciudad –hasta ahora todas actuaban desde su base en
O Martinete–. De esta forma, según el departamento del teniente de alcalde Julio Flores, el tiempo de respuesta se acortó hasta los diez minutos. Otro de los cambios que se llevó a cabo desde que el PP asumió la alcaldía en junio fue la creación de la sección de disciplina vial, compuesta por los agentes que viajaban en las grúas, y que ahora se encargan de patrullar las calles y de hacerse cargo de los problemas que surgen con los vehículos que están mal estacionados. A estas modificaciones se sumó una reestructuración de la plantilla de la Policía Nacional, hasta lograr que existiese una media de diez patrullas diarias en las calles. Los cambios culminarán a partir del próximo mes con el despliegue de los agentes de barrio, otra de las novedades introducidas por el PP en el cuerpo del 092 con respecto
al gobierno anterior.