Un callejero por explorar que requiere mucha pericia y agilidad al volante

Un callejero por explorar que requiere mucha pericia y agilidad al volante
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No una, ni dos, ni siquiera tres... El Gobierno municipal mantiene a pleno rendimiento a las cuadrillas en “entre 30 y 40 obras fácilmente”. Con este panorama, pocos lugares de A Coruña se escapan de los quehaceres diarios de los operarios de la construcción y de la maquinaria pesada.
“Hay muchísimas actuaciones programadas: por ejemplo en Rey Abdullah estamos con el mantenimiento de aceras y hay diez o doce calles distintas en las que se trabaja en el firme”, comenta el concejal de Infraestructuras, Martín Fernández Prado. Solo por enumerar algunos entornos tomados por los obreros habla de Palavea y de dos calles en el barrio de O Castrillón. “En el distrito III estamos con las mejoras de accesibilidad que se van a hacer en 60 puntos de los que ahora hay abiertos unos diez”, explica.
Pese a que el Ayuntamiento saque lecturas positivas de todos los arreglos y asegure estar coordinado a la perfección con el departamento de Movilidad, que dirige la edil Begoña Freire, las opiniones de los empresarios y vecinos están tan divididas como las calles por las que tienen que transitar a diario.
Que si conos por allí, o vallas por allá obligan a los conductores, residentes o turistas, a conducir con la mayor pericia posible porque toca dar bandazos cada dos por tres para no llevarse por delante una carretilla o una señal provisional.
A veces baile, a veces lucha, el encontronazo con el asfalto levantado o el pavimento recién renovado es constante. En la ronda de Nelle, en donde hay un carril cortado en dirección entrada de la ciudad desde hace semanas, no se ven tan afectados porque “siempre es difícil transitar”. Algunos opinan que la renovación traerá consecuencias “positivas”.
También la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Distrito Picasso, Belén Chaver, lo ve así en lo que respecta a la calle de Emilia Pardo Bazán. No obstante, reconoce que hubiese sido preferible “pactar fechas con los hosteleros porque estos han pagado por sus terrazas y no pueden usarlas”.
Los vecinos y Novo Mesoiro “sufren día a día” los cortes de tráfico, como dice el presidente vecinal, Nilo Moreno. Llegaron a plantearse protestas pero, esta misma semana se acabaron la mayoría de las retenciones. En la avenida de Monelos, unos de los más afectados son los ciudadanos que acuden a la oficina del paro ubicada en la zona. n

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