Café, caldo, mantas y la compañía de los voluntarios hacen la noche menos fría

Café, caldo, mantas y la compañía de los voluntarios hacen la noche menos fría
técnicos de cruz roja y voluntarios forman los equipos que ofrecen ayuda a los indigentes pedro puig

Cae la noche y mientras la mayoría de los ciudadanos se refugia del frió en sus casas, las personas que pasan las noches a la intemperie atraviesan el momento más duro del día. Peor aún cuando las temperaturas caen por debajo de los cinco grados y el único abrigo son unos cartones con los que poder protegerse. Es la situación que viven decenas de indigentes en la ciudad para quienes estos días de ola de frío suponen un peligro para su salud. Y es que no hace falta remontarse mucho en el tiempo para recordar la muerte de dos personas debido a esta causa hace poco más de doce meses.

Para evitar que situaciones tan dramáticas se puedan volver a repetir ni una sola vez, la Concejalía de Servicios Sociales ha activado estos días el plan especial del Semus (Servicio Municipal de Urgencias Sociales) que refuerza su trabajo con los indigentes de la ciudad. El pasado sábado, uno de los días de frío más intenso, uno de los equipos formados por un técnico de Cruz Roja y una voluntaria recorrieron las calles de la ciudad entre las 20.30 horas y las doce de la madrugada para prestar ayuda a las personas más necesitadas.

 

CALOR Y COMPAÑÍA

Fueron un total de 18 las personas a las que se prestó atención durante la noche. Unas con más voluntad, otras con más reparo, todas fueron invitadas a pasar la noche en el albergue de Padre Rubinos, aunque no todos quisieron aceptar la invitación. Sin embargo, lo que sí que se proporcionó a la veintena de indigentes fue café y caldo calientes y una manta para resguardarse un poco más del frío de la noche.

El servicio especial se ha intensificado durante estos días, reforzando el trabajo que a diario realiza la Cruz Roja con las personas sin hogar. Hasta que se acabe la alerta de la ola de frío, este equipo especial seguirá saliendo todas las noches para realizar el trabajo.

Los voluntarios y los técnicos, que trabajan de forma muy directa y muy cercana con todos los indigentes, recorren la ciudad en busca de personas que puedan necesitar de su ayuda. La experiencia, como en todo, es un grado y, en este caso, la intensa labor que realizan a diario les permite, no solo conocer a cada una de las personas por su nombre, sino saber dónde localizarlas. Para ello se coordinan con la Policía Local, que avisa a los voluntarios de dónde pueden prestar más servicio.

Desde la Concejalía de Servicios Sociales agradecen la labor de los voluntarios que, de forma altruista, dedican parte de su tiempo a ayudar a los más necesitados. El Ayuntamiento también pide a los ciudadanos que se pongan en contacto con la Policía Local si ven a gente en la calle que pueda necesitar ayuda.

Café, caldo, mantas y la compañía de los voluntarios hacen la noche menos fría

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