Cada usuario se ahorraría hasta 2.000 euros al año

Las actuaciones formuladas para potenciar el uso de los aparcamientos disuasorios consistirán, entre otras, en la puesta en marcha de una señalización común para todos, de forma que los ciudadanos los identifiquen claramente en los accesos a las ciudades. Además, se plantearán con los ayuntamientos las modificaciones necesarias en la oferta de transporte público para conectarlo adecuadamente con las áreas de intercambio modal. El conselleiro destacó que su puesta en marcha supondrá ventajas para los usuarios como una tarificación conjunta para el intercambio entre el vehículo privado y el transporte público. Hernández matizó que “trátase dun documento de ordenación do territorio no que pretendemos establecer a ubicación dos aparcamientos disuasorios e a súa capacidad” en función de las necesidades de movilidad detectadas.

Pero además de los beneficios desde el punto de vista ambiental, el conselleiro también centró el interés del plan sobre el beneficio económico, que el responsable autonómico tradujo en estas cifras: cada usuario podrá ahorrar entre 1.5000 y 2.000 euros al año por utilizar los aparcamientos de viaje compartido (denominados car-pool), o 175 euros de ahorro para cada usuario que utilice las plazas de intercambio modal. A ello habría que añadir, según señalan desde la Xunta, otros 600 euros más de ahorro por el uso del transporte metropolitano mediante la Tarxeta Metropolitana. n n. menayo