Cacahüé se suben 25 años después a los escenarios

Cacahüé se suben 25 años después a los escenarios
El grupo ensayó ayer en los sótanos del Coliseo pedro puig

No tocan juntos desde hace 25 años en Mesón do Vento, pero el poso que dejaron en todo este tiempo es tal que Cacahüé llenarán el viernes, a las 22.30 horas, la Mardi Gras. La gente no olvida y aunque Gandy pensó que sí, “estaba escéptico porque los nuestros están ahora al cuidado de hijos y mayores”, su gente se ha buscado las castañas para poder estar en una cita homenaje al cuarto, Tato, que ya no está, y que fue la razón de abandonar la carretera tan pronto: “Es algo que no lo encaja nadie, pero menos si eres un chaval”.
Por él y para celebrar los 30 años desde que le regalaron un himno al Deportivo en forma de rock, los Gandy, Pedro y Falke se reunieron ayer con Luis para ensayar por primera vez en los sótanos del Coliseo los temas de aquel EP de cuatro que los llevó a codearse con Greta y los Garbo en el Palacio de los Deportes y abrir el multiusos de Lavedra con sus acordes.
Entre ellos, no faltará el rock que se vistió de blanquiazul para decirle a los chavales que “no hicieran el canelo para que no nos tomaran más el pelo”. Sin duda, su aportación al club de la ciudad los hizo meritorios de un renglón en la historia del Deportivo, con el que celebraron aquel ascenso contra el Murcia en 1991 donde se quemó parte de Preferencia y que les llevó a tocar en el Obelisco: “Recuerdo que hubo que cortar la luz porque la gente saltó al escenario y nos tuvieron que sacar en hombros”.
Gandy relata que en volandas, se cruzó con el ex presidente Augusto César Lendoiro, al que también llevaban por el aire: “Fue un momento muy especial”. El cantante señala que “teníamos muy buena pinta” y que a punto de publicar un disco de larga duración, “el proyecto quedó en unas cajas” para salir esta semana a la luz. Y es que el directo del viernes servirá para conocer lo que estaba por llegar y no se materializó. Por eso, la formación regaló el CD con la entrada: “Para que lo traigan aprendido de casa y se marquen un cantecito”. Aunque los más allegados sí lo cataron, el resto lo hará por primera vez, 25 años después.
A dos días de servir el directo en la ciudad, Gandy dice estar muy nervioso. No se acuerda de las letras o eso es lo que cree. Se plantea el del viernes como una liberación: “Escucharon mis hijos el disco y me dijeron que éramos muy cachondos”. Con un grupo en facebook, donde los fans fueron colgando estos días todo el material audiovisual que acompañó sus cinco años de trayectoria, los Cacahüé agradecerán al público su fidelidad, a pesar del salto temporal: “El grupo me ha dado muchas alegrías toda mi vida”. La fiesta no terminará con los vises: “En Bergin haremos una fiesta privada para poder divertirnos un poco”.

Cacahüé se suben 25 años después a los escenarios

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