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miércoles | 24 abril | 2024
El aviso de desaparición de un buzo en las inmediaciones del Millennium provocó el despliegue de un amplio dispositivo de búsqueda y rescate que finalizó cuando el joven apareció en perfecto estado tras haberse separado de la boya que utilizaba como referencia.
El padre del joven, que observaba la inmersión de su hijo desde las rocas, fue el que avisó a los servicios de emergencia al ver que al cabo de varios minutos no había rastro del buzo.
Al lugar acudieron poco antes de la una de la tarde efectivos de la Policía Local, Policía Nacional, el equipo de rescate acuático de los Bomberos, Guardia Civil, un helicóptero y una embarcación de Salvamento Marítimo, y algunos pequeños pesqueros que se encontraban por la zona, un despliegue considerable que atrajo la atención de numerosos peatones que se encontraban en los alrededores.
El joven se había soltado de la boya que usaba como referencia para acercarse más a las rocas mientras hacía submarinismo y después de algunos minutos de búsqueda, cuando se percató de lo que estaba ocurriendo, se acercó por sus propios medios hasta los equipos de rescate en perfecto estado para confirmar que había sido una falsa alarma.
El feliz desenlace supuso un alivio tanto para los servicios de emergencia como para los numerosos ciudadanos que a esa hora pasaron por las inmediaciones del Millennium y se detuvieron al ver el dispositivo, incluidos algunos niños a los que el despliegue por tierra, mar y aire llamó la atención.
