“Hay una burbuja emprendedora; se ha dicho que para ser empresario vale cualquiera”

“Hay una burbuja emprendedora; se ha dicho que para ser empresario vale cualquiera”
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El empresario Marcos Balboa fue elegido como presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de A Coruña (AJE Coruña) el pasado 18 de diciembre. Pese al parón provocado por las fiestas, llega con las pilas cargadas y muchas ideas para mejorar la situación de las firmas coruñesas. Falta que pase la prueba de fuego, pero tablas no le faltan para llevar a buen puerto la evolución de la entidad pues ya ocupaba un cargo directivo en la junta de su predecesor, Óscar Valcuende.

Sus primeras semanas en el cargo han coincidido con la Navidad, ¿cómo las ha afrontado?
Todo cierra y hemos parado la comunicación y la tramitación de las gestiones más públicas pero en la oficina hemos trabajado igual. Este tiempo nos ha servido para ir generando nuevos proyectos y dar una finalización a aquellos que teníamos moldeados.

La suya fue una candidatura continuista, ¿le quedaron muchas cosas por hacer a la anterior junta?
Era secretario de organización de AJE y soy bastante continuista con lo que hizo Óscar. Cuando empezamos nos cambió mucho la perspectiva de la asociación desde el punto de vista económico y de los objetivos de la sociedad, porque vamos cambiando con ella. Hemos dado un vuelco bastante grande a la entidad y, en ese sentido, seguiremos trabajando.
¿Cual es el objetivo?
Si las cosas nos salen bien la asociación ni siquiera se tiene que parecer a la que presidía Óscar. Cuando entramos quisimos dar más importancia al asociado y eso es algo en lo que se va a profundizar en esta legislatura. Queremos ayudarlo a comprar y a vender porque en una asociación los empresarios buscan eso, además de formación. Hemos dado buenos pasos pero en el tema de comprar y vender vamos a incidir muchísimo. Hay que abrir puertas que hasta ahora estaban cerradas para los asociados como la exportación. Y también queremos que solo por el hecho de ser asociados les salgan más baratos servicios comunes como la luz, el papel...

Y si hablamos de proyectos concretos...
Somos una asociación provincial y, como tal, vamos a ir a todas las zonas en las que tengamos capacidad de dar servicio. Tenemos unas demandas muy elevadas de emprendedores y de jóvenes empresarios en Noia, A Estrada, Cee... Son sitios a los que no es tan fácil ir a dar formación por un asociado y a ellos también les cuesta muchísimo moverse hasta A Coruña. Pensamos en cómo podíamos casar esas dos problemáticas porque, si somos realmente provinciales, tenemos que darles el apoyo. Al final creamos algo que llamamos Embajadas AJE.

¿En qué consisten?
Hay asociados que están muy implicados y que conocen mucho la casa y ellos van a ser nuestra voz y nuestro punto de apoyo en esos sitios. Vamos a empezar con  una asociada, que es directiva,  que está en Noia. Allí dará el soporte para que los asociados puedan tener los beneficios que supone estar en AJE. Esperamos llegar a toda la provincia en tres años y pico.

¿Y en cuánto a la venta?
Para ello intentaremos que las grandes y medianas empresas se abran a los jóvenes empresarios, que son los responsables de las grandes y medianas empresas del futuro. Las grandes empresas que hay hoy en día no siempre fueron tan grandes y contaron con una ayuda para empezar. Suele decirse que tiempos anteriores fueron más duros y no es así. Anteriormente había muchas necesidades y demandas y pocas empresas para satisfacerlas. El interlocutor te escuchaba y, a día de hoy, es al revés. Existen muchas compañías y poca demanda que ya está cubierta. No se escucha a la gente que ofrece posibilidades y soluciones a las cosas.

¿Se encuentran distintos tratamientos a los jóvenes empresarios según cada país?
La diferencia entre un país puntero y uno que no lo es está en el apoyo de las grandes empresas. Por ejemplo, una firma de Vigo tuvo que ir a vender su producto a una empresa alemana que le dijo que creía en la idea y puso dinero en ella. Los grandes deben saber que si apuestan por los jóvenes van a perder dinero alguna vez pero si solo quieren tener éxito no van a poder innovar.

¿Las compañías están emigrando para  buscar mercado?
Nos estamos yendo a absolutamente todos los sitios. Hasta el último inversor que haya. Ahora tenemos un convenio con una asociación de empresarios gallegos en Madrid y acudimos allí para presentar proyectos y buscar dinero. Todos se centran en la financiación pero nosotros también queremos vender.

¿Cómo han llevado la crisis los asociados?
Hay mucha gente que se ha dado de baja porque ha cerrado y otra que lo ha hecho porque tiene gastos y ha tenido que reducir por algún sitio. La crisis ha sido dura, sobre todo, para los que se dedican a un mercado local. No obstante, hemos visto empresas que han sabido amoldarse a la crisis innovando y algunas incluso han crecido en facturación porque han sabido vender.

¿Habla de las que apuestan por las nuevas tecnologías?
No todo es eso aunque sí ha habido una buena parte dedicada a la tecnología. El mayor problema que hemos tenido ha sido en el sector servicios, que es muy variable, pero hay casos como el de NiUno, que está creciendo mucho porque innova.

¿Ocurre lo mismo con los nuevos emprendedores?
No. Se está produciendo una burbuja de emprendimiento porque se ha dicho que cualquier persona puede ser empresario. Hay que saber lo que connota esto; es muy bonito pero también muy duro. Se ha vestido el tema como si fuera algo sencillo y, en realidad, no lo es.

“Hay una burbuja emprendedora; se ha dicho que para ser empresario vale cualquiera”

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