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jueves | 25 abril | 2024
El muelle de Calvo Sotelo Sur da cobijo desde ayer al buque de logística de la armada francesa “Monge”. La embarcación, que entre otros cometidos se encarga de vigilar el armamento nuclear, permanecerá en la ciudad hasta el próximo lunes para dar descanso a su tripulación. Aunque no estará abierto al público, su impresionante estructura ha captado la atención de los coruñeses porque es raro ver un barco de estas características.
El puerto recibió ayer por la mañana la visita del buque de investigación y ensayos “Monge”, perteneciente a la Marina de Francia, que tuvo que ser remolcado hasta los muelles por sus grandes dimensiones y su imposibilidad para maniobrar libremente.
Aunque algunos vecinos que lo vieron pasar temieron que pudiera haber sufrido algún accidente por la presencia de los remolcadores, su atraque ya estaba previsto por la consignataria Rubine e Hijos.
El responsable de la compañía, Luis del Moral, concretó que se trata de un “buque de logística de la armada francesa con satélites”. El “Monge” tiene una estructura imponente porque mide 229 metros de eslora y 26 de manga, a lo que hay que añadir sus 7,7 metros de calado. Sin embargo, lo que más llama la atención –y lo que lo hace especial– es la cantidad de antenas y satélites que se pueden ver sobre el puente. Algunas de las antenas incluso tienen nombre propio y se ocupan de tareas de investigación pero, según revelan algunos expertos en internet, también es uno de los pocos buques de estas características que, además, se ocupan de controlar el armamento nuclear de otros países.
Por la escasez de barcos de su tipo, resulta más llamativo. El “Monge”, que llegó a la ciudad procedente de la localidad gala de Brest con 207 tripulantes a bordo que descansarán en A Coruña para partir del día 10, entró en servicio en 1992.
Se espera que los marineros dejen ingresos en la ciudad, ya que dispondrán de un total de cuatro días enteros para conocer los monumentos, pero también la hostelería y el comercio.
