Buenafuente y Corbacho le dan el último empujón al rodaje en A Coruña de “Somos gente honrada”

Buenafuente y Corbacho le dan el último empujón al rodaje en A Coruña de “Somos gente honrada”
unax ugalde, paco tous, jose corbacho y andreu buenafuente, en una de las localizaciones pedro puig

El cineasta Alejandro Marzoa pensó en el germen de la película cuando la prima de riesgo era una auténtica desconocida. Hace dos años, el creador de cortometrajes decidió estirar el tiempo de la historia como un chicle para situar en escena a dos amigos con un paquete de cocaína entre las manos.

Para ello, contó con la ayuda del guionista Miguel Ángel Blanca y posteriormente con la incorporación de El Terrat y Vaca Films en la producción del filme se adosaron las ideas brillantes de Juan Cruz, ganador de un Goya por “Tapas”, y de Jaume Ripoll. El joven director salpimentó entonces el tono con los ingredientes de comicidad y drama a partes iguales porque, asegura, es como mejor sabe contar las cosas.

De esta manera, el rodaje de “Somos gente honrada” evoluciona favorablemente según lo esperado en un diagnóstico inicial. Así lo confirmaba ayer el equipo en medio de la acera de la calle de Fernández Latorre donde se desarrolla la trama y bajo los tentáculos de una ciudad con mar en la que la gente pasa desapercibida.

Por ese motivo, un vigués como Marzoa escogió A Coruña. Sus edificios son hoy el telón de fondo de una comedia protagonizada por Paco Tous, Miguel de Lira, Unax Ugalde y Manuela Vellés. Con gente como Jose Corbacho, Emma Lustres y Andreu Buenafuente como padrinos.

Contaba Paco Tous que la película va más allá de la situación económica de los personajes para abrir el objetivo a valores como la amistad y la familia. Con ritmo, apuntaba el director, y buenas dosis de crudeza y entretenimiento. Decía Tous que los protagonistas son dos personas a los que la vida no les sonríe pero tampoco les sonreía antes de hundirse en el pozo.

Eso sí, asegura el actor de “Los hombres de Paco” que ellos no provocaron la crisis como una estrategia de márketing para vender su producto. En ese sentido, reconocía Marzoa no había sido un visionario sino que la desesperación de Suso y Manuel, dos padres de familia y amigos de toda la vida, por salir del agujero le sirvió para crear un story board donde “la grandeza está en la sencillez”, apunta Tous, y la cercanía hace que “los personajes puedan ser familiares vuestros”.

En este aspecto, los diez kilos de cocaína que pescan un buen día los colegas son el motivo perfecto para quitarle rigidez a la historia y hacerla desmontable. Al gusto de un público que será testigo de cómo ambos deciden darle salida a la droga para huir de la miseria.

Sin embargo, los dos cincuentones no solo tienen que luchar contra el ángel bueno que se les aparece advirtiendo de que lo que están haciendo está mal, sino también contra la ignorancia de no saber moverse en el mundo del narcotráfico.

 

agradecidos

El elenco de actores está encantado con la forma de trabajar de Alejandro Marzoa, un amante de los cortometrajes que decidió dar el salto este año para ofrecer una historia de actores. Ellos, por su parte, destacaban el trato que reciben por parte del director que les susurra cosas al oído y no como otros que vociferan comentarios desde la otra punta.

Explicaba Paco Tous que el cineasta les da abrazos y besos después de cada secuencia. Por su parte, Unax Ugalde afirmaba estar muy a gusto en el rodaje y Manuela Vellés señalaba que el director toma en cuenta sus propuestas: “Le gusta ensayar y probar” y todos se involucran. De lo contrario, apunta Marzoa, sería imposible llegar a algún lado. Además, el hecho de que un vigués ruede en A Coruña tiene su mérito, indicaba Corbacho.

En el quinto día de la cuarta semana de rodaje, el largometraje coge forma. Después de poner a la Torre de Hércules de testigo, de bailar en una discoteca de Laracha e impacientarse un rato por los contratiempos climatológicos de este verano que no es verano, Marzoa afirmaba que todo va viento en popa.

La recta final de la producción hace prever un nuevo éxito para la productora coruñesa Vaca Films, que deja el suspense a un lado y aúpa un nuevo proyecto bañado de risas y surrealismo donde la ficción se mezcla con seres tan cercanos que se pueden tocar. Después de rodar “Invasor” el pasado invierno con Alberto Amman e Inma Cuesta, la firma repite en casa. ¿Dónde se puede estar mejor? n

Buenafuente y Corbacho le dan el último empujón al rodaje en A Coruña de “Somos gente honrada”

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