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miércoles | 24 abril | 2024
A escasos días de que se cierre la temporada de socorrismo (la fecha límite es el día 15, aunque podría alargarse una semana más si el tiempo lo aconsejase) tanto Esquerda Unida como el BNG han revelado varios fallos que les llevan a poner en duda la calidad el servicio que ha prestado en las playas la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia (Fessga). El Bloque asegura que los socorristas cumplieron sus funciones sin estar debidamente equipados: sin oxígeno, con baterías de los desfibriladores caducadas y material sanitario sin esterilizar.
Los dos partidos de la oposición se hacen eco así de las informaciones de una trabajadora que había sido despedida, pero fuentes consultadas rechazan estas acusaciones, y recuerdan que este verano se usó un desfibrilador en una única ocasión en Riazor, cuando un hombre de avanzada edad sufrió un ataque y entró en parada cardiorrespiratoria; el aparato funcionó perfectamente. El BNG admite que el error ya fue subsanado pero estas mismas fuentes insisten en que la caducidad a la que alude es “ficticia” puesto que las baterías nunca se habían usado y, en todo caso, había pilas de reserva.
EU critica también el propio pliego de condiciones para la adjudicación del servicio, porque otorgaba 60 puntos de valoración a los criterios económicos y solo 30 a los medios técnicos. Entiende que “cando está en xogo a seguridade da cidadanía, debería primar o criterio da suficiencia de medios técnicos e humanos fronte o aforro de cartos”. n
