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viernes | 19 abril | 2024
No solo los grupos de la oposición tienen algo que decir sobre el proyecto de presupuestos para 2019 del Ayuntamiento. Las primeras reacciones de vecinos y comerciantes no se han hecho esperar y las asociaciones de Monte Alto y A Falperra mostraron ayer su enorme enfado por la falta de cumplimiento de los compromisos que había adquirido Marea Atlántica para acometer las reformas en los mercados municipales de ambos barrios.
El Consistorio había asegurado que en este ejercicio afrontaría la rehabilitación de dos de las plazas de abastos que están en peor estado, las de Monte Alto y A Falperra, pero la presentación de la previsión de gastos este lunes ha demostrado que las obras tendrán que esperar al menos hasta 2020, que es en dónde consigna grandes cantidades el Gobierno municipal. Ante esta situación, el presidente de la Asociación de Comerciantes y Vecinos de Monte Alto, José Luis Boado, denunció ayer que desde María Pita les han “engañado y mentido” porque incluso en el último Dillo ti hubo una reedición del compromiso de que “en 2019 se acometería la reforma integral y el cambio de la escuela infantil”, que tiene graves deficiencias para su uso.
El representante sostiene que es “denigrante” que el personal del centro educativo, que “es maravilloso” y tiene muchos reconocimientos, y los niños tengan que pasar los días en un edificio con “humedades y frío”. Pese a ello, el Ejecutivo municipal no cumplirá haciendo una reforma del entorno que ya lleva varios años acumulando retrasos.
Boado reconoce que el proyecto no era del gusto de la agrupación pero que mejor era contar con ese plan que con ninguno porque la situación del mercado es insostenible y si se deja pasar el tiempo sin actuar el inmueble incrementará su deterioro. “Tienen que humanizar la plaza, darle visibilidad, adecuar los locales, mejorar los accesos y arreglar la escuela”, enumera el presidente.
“Estrategia de mal pagador”
Conforme con que se actúe en Adormideras, aunque la iniciativa no cuenta tampoco con el visto bueno global, defiende que el problema de Monte Alto es más “urgente porque se cae y porque la diferencia es inmensa en volumen poblacional”. La falta de respuesta municipal ha hecho que prevean hacer un escrito y tratar de reunirse con los grupos de la oposición para sumar apoyos y protestar por lo que consideran una injusticia.
Su homólogo en A Falperra, Antonio Deus, calcula que los fondos destinados a Santa Lucía en el proyecto de presupuestos solo dan para “pagar la ampliación del proyecto” a la empresa que gestiona una firmante del manifiesto de Marea Atlántica y asegura que dejar el grueso de la inversión para 2020 es “una estrategia de mal pagador”.
“Nunca se quiso resolver el tema y la prueba son los presupuestos; son incapaces de gestionar”, afea Deus, que cree que un gobierno municipal de otro color político desbloquearía el plan.
