La Barrié y entidades sociales se unen por la reinserción de reclusos

La Barrié y entidades sociales se unen por la reinserción de reclusos
Representantes de Feafes, Instituciones Penitenciarias y las fundaciones Barrié, Roviralta y Érguete | patricia g. fraga

La Fundación Barrié e Instituciones Penitenciarias colaboran en la reinserción social de presos a través de programas de ayuda en las cárceles de Galicia, cuya inversión supera los 600.000 euros para el periodo 2017-2019 y que en su primer año de vigencia ha obtenido unos “grandes resultados”.

La iniciativa, explicó el presidente de la entidad, José María Arias, es pionera como modelo de colaboración entre el ámbito público y privado. La Barrié coordina los dos programas participados por Instituciones Penitenciarias, Fundación Roviralta, Feafes Salud Mental Galicia y Fundación y Asociación Érguete.
“A todos nos mueve el convencimiento de que alcanzar la reinserción de las personas privadas de libertad es un objetivo posible y necesario”, indicó Arias, quien recordó que su fundación lleva más de 40 años trabajando por la reinserción penitenciaria, labor propiciada por la anterior presidenta, Carmela Arias.

Acompañado del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, y de representantes de las organizaciones participantes, Arias presentó los resultados de estos programas en el año 2017, que, entre otros datos, permitió que más de 40 internos consiguiesen mejorar de grado penitenciario –el 70%– y el 90% de ellos no tuviese partes disciplinarios desde el inicio del programa. “Para internos en primer grado, que viven en módulos de régimen cerrado por su peligrosidad, hemos desarrollado por primera vez, de la mano de la Asociación Érguete, el proyecto Auto-T, para propiciar en los internos un cambio hacia conductas socializadoras”, dijo.
El director de Instituciones Penitenciarias manifestó que “la razón de ser de estos programas es hacer una sociedad más segura”. Así, dijo que estas iniciativas son la “mejor inversión”.

Otras iniciativas
Para régimen ordinario, que acoge a presos de segundo grado, se desarrolla el proyecto de “módulos de respeto”. En el primer año, de 3.102 expedientes disciplinarios abiertos en todos los centros gallegos, solo el 8% lo han sido en estos módulos y el 83% de los 579 de los trabajos remunerados en los centros son realizados por estos internos.

Además, para aquellos presos con enfermedades mentales, se desarrolla el programa de atención integral con el que se busca apoyar y reforzar el programa que ya desarrolla la Secretaría General de Instituciones penitenciarias. En 2017 se atendió a cerca de 166 personas con enfermedad mental y el 95% consiguieron tomar la medicación de manera diaria.
“El cambio producido en las prisiones gallegas es de los más notables de Europa. Tenemos que seguir luchando por la integración laboral y social de estas personas”, cerró Carmen Avendaño, presidenta de la Asociación y Fundación Érguete.

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