Ayuntamiento y Puerto le explicaron a la naviera las ventajas y los servicios de la ciudad

Ayuntamiento y Puerto le explicaron a la naviera las ventajas y los servicios de la ciudad

Los máximos responsables del Puerto y del Ayuntamiento se reunieron ayer con portavoces de Pullmantur para exponerle las ventajas y servicios que ofrece esta ciudad el sector de los cruceros y, según informan desde el gobierno local, la compañía está valorando la posibilidad de aumentar su presencia a partir de 2013, todavía se desconoce si con embarques, como hasta ahora, o solo con escalas.

El encuentro se produjo ayer en el palacio municipal en el que por parte del ejecutivo estaban el propio alcalde, Carlos Negreira, y la concejala de Turismo, Luisa Cid. A la Autoridad Portuaria la representaban el presidente y el director, Enrique Losada y Juan Diego Pérez Freire, además del gestor de Corunna Cruise Terminal, Luis del Moral. De forma conjunta, siguiendo la línea de unión que ambas instituciones pretenden mostrar, promocionaron A Coruña ante el director de operaciones de Pullmantur, Eduardo López-Puertas, y al responsable de este mismo departamento, Javier Rodríguez Sánchez. En concreto, desde María Pita informan de que el encuentro fue “una toma de contacto para estudiar la posibilidad de reforzar las acciones que Pullmantur lleva a cabo en el puerto”.

El sector creció un 200%
en solo dos años, llegando
a los 128.000 pasajeros
el pasado ejercicio

Fue en el año 2010 cuando el “Empress” llegó por primera vez a la ciudad para convertirla en puerto de embarque por primera vez, y lo hizo dos veces en ese ejercicio. Aunque el número de pasajeros que iniciaron su viaje desde A Coruña no fue llamativo, el crucero se repitió al ejercicio siguiente, cuando otras compañías se unieron a esta apuesta por el muelle herculino como punto de embarque. En 2012 se repetirán una vez más estos dos atraques con entrada de pasajeros, en mayo y septiembre.

El objetivo es que el año que viene sean más, por ello, los responsables locales explicaron a la naviera las mejoras que se van a llevar a cabo en cuanto a atención de cruceristas, la situación de la terminal de cruceros, la disponibilidad de instalaciones o los accesos de los pasajeros al puerto –ahora lo hacen por la avenida de la Prensa, entre Palexco y Los Cantones Village en lugar de por el edificio del Club Náutico–.

El alcalde mostró su satisfacción por el interés de Pullmantur y por el “esfuerzo que la Autoridad Portuaria está haciendo”. “Los datos nos dicen que es un sector que está atravesando un buen momento en nuestra ciudad. En 2009 hubo 54.00 pasajeros y el año pasado 128.000 en 78 cruceros, lo que supone un importante incremento”, declaró, recordando que este año se pretenden mantener las cifras con una previsión de 80 buques.

 

Beneficios > “El turismo en la ciudad y comarca es una importante fuente de ingresos que necesita ser explotada por su relevancia para el sector servicios”, señalan desde el Ayuntamiento, al tiempo que recuerdan que los embarques no solo favorecen a la economía de A Coruña en general, sino que dan la oportunidad a los vecinos de iniciar un crucero desde su “propio hogar” sin tener que desplazarse.

Por su parte, Enrique Losada, subrayó la importancia que su departamento da a este tráfico, a pesar de no ser un gran negocio para el Puerto. “Es estratégico para la Autoridad Portuaria por los beneficios que supone para el comercio y la hostelería, así como para difundir la imagen de la ciudad”, aseguran.

Desde el organismo portuario se ha desarrollado una estrategia de expansión, liderada por el presidente y la empresa gestora de la terminal que ha permitido incrementar un 200% el tráfico de cruceristas en solo dos años, según los datos que proporciona la entidad.

En cuanto a la imprensión de Pullmantur, el ejecutivo local explica que Eduardo López-Puertas valoró muy positivamente la buena disposición de los organismos públicos respecto al turismo de cruceros, así como las infraestructuras que se ofrecen para el mismo. Y es que las primeras veces que el “Empress” atracó en A Coruña, todavía no existía el edificio de recepción de pasajeros y los controles de viajeros y maletas se tuvieron que realizar en una carpa provisional.

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