El Ayuntamiento y la Diputación aúnan fuerzas para acabar con el chabolismo

Un proyecto de 139.000 euros, promovido por el Ayuntamiento y la Diputación, y que empleará a cuatro técnicos es el último paso para la erradicación del chabolismo en A Coruña. Este nuevo avance, dentro del plan municipal, permitirá trabajar con las familias de A Pasaxe y O Portiño que residen en infraviviendas. La junta de gobierno celebrada ayer aprobó la firma de este convenio con la administración provincial, que permitirá tener “a cuatro expertos trabajando en exclusiva con estas personas y atendiendo su necesidades”, explicaba tras la reunión el teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Fernández Prado.  
Para la integración social de familias con menores recursos, la Diputación destinará hasta un máximo de 82.000 euros (60% del gasto) a este proyecto, ya que el Ayuntamiento se hace cargo del resto de la financiación (56.642 euros). En total, este año se invierten 138.642 euros en la contratación de estos cuatro técnicos especializados en la materia. Sin embargo, desde el BNG, critican que, tras haber estudiado el expediente, no figura que se vayan a crear puestos de trabajo sino que con el convenio se pagarán las nóminas de quienes ya están haciendo ese trabajo. El grupo municipal del BNG señala que el convenio “nin sequera representa a creación de ningunha unidade para traballar la erradicación do chabolismo” y advierten de que “simplemente se trata de que o Concello faga o que ten a obriga de facer con persoal municipal propio”

plan de erradicación
Además, en la junta de gobierno de ayer también se ratificó un convenio que firmará el Ayuntamiento con la Fundación Especial Novacaixagalicia Obra Social por valor de 330.000 euros para continuar este año con el trabajo por la integración social de las familias, dentro del programa municipal de erradicación del chabolismo.
A través de este acuerdo de colaboración se proporcionan recursos para cubrir el alquiler de 26 viviendas para familias procedentes del plan de realojo de Penamoa (en total, alrededor de 110 personas), además de desarrollar y pactar itinerarios de inclusión y establecer acciones de educación y acompañamiento de las familias realojadas.