El Ayuntamiento quema el último cartucho para evitar el derribo del Conde de Fenosa

Ya se había avisado, tanto desde el departamento de Urbanismo como desde la propia Alcaldía: el Ayuntamiento quemaría todos los cartuchos para evitar el derribo del emblemático edificio Conde de Fenosa. Después de que el Tribunal Supremo echara por tierra los intentos previos del equipo de gobierno y tumbara hace semanas el incidente de nulidad presentando por la asesoría jurídica municipal, es hora de dar un paso más y aferrarse a la última posibilidad que le queda al consistorio de evitar este derrumbe.
Por eso, la junta de gobierno acordaba ayer interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. El Ayuntamiento dice ahora que seguirá trabajando “para velar por los intereses generales de los coruñeses frente a esta herencia urbanística que se originó durante la etapa de gobiernos socialistas en la ciudad”.
Esta es, por tanto, la última opción que proporcionan los cauces jurídicos y que agota ya todas las vías. Aún así, desde el Ayuntamiento siempre se ha mantenido que la sentencia, que es firme, “se cumplirá”, aunque como han señalado en varias ocasiones el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, y el propio alcalde, “hay muchas formas de cumplirla”.
Desde el Ayuntamiento siempre se ha defendido la necesidad de encontrar un fórmula que permita acatar la norma sin causar más perjuicios a los vecinos del inmueble que, como sostiene el alcalde, “viven esta situación como una tortura”.

rehabilitación urbana
Además de las próximas actuaciones respecto del Conde de Fenosa, la junta de gobierno también otras cuestiones relativas a las infraestructuras de la ciudad.
Entre ellas, la dedicación de más de un millón de euros a obras de reparación y reposición e la instalación eléctrica de baja tensión del alumbrado público. La junta de gobierno autorizó reservar el 30% de la inversión para este año y el 70% restante para 2015, aprobó el expediente de licitación del proyecto, que se divide en dos contratos (zona norte y sur de la ciudad).
Otra de las cuestiones tratadas ayer en la junta de gobierno fueron las obras de mejora de accesibilidad y la instalación de sistemas de información en la estación de autobuses, cuya licencia se dio el visto bueno. Esta actuación incluye la colocación de dos nuevos ascensores y dos escaleras mecánicas que resolverán los problemas de accesibilidad, conectando directamente la planta principal de entrada a la estación de autobuses con las dársenas.
Además, se aprovechará la ejecución de los trabajos para actualizar y modernizar las instalaciones y sistemas de información. En total, se actuará sobre una superficie que alcanza los 114,50 metros cuadrados. Con un presupuesto de 266.470 euros, el plazo de ejecución máximo es de un año.
Las obras del gobierno gallego se suman al plan municipal para la mejora de la estación de buses de A Cubela, una infraestructura en la que la Concejalía de Movilidad ya ha realizado este año labores de repavimentación sobre 7.652,50 metros cuadrados de andenes.

otros asuntos
En el apartado de licencias urbanísticas, la junta de gobierno concedió ayer permisos por un valor de más de 570.00 euros.
El Ayuntamiento también ha otorgado una subvención de 71.186 euros a la comunidad de propietarios del número 1 de la travesía Antonio Pedreira Ríos para ejecutar obras de rehabilitación en elementos comunes del inmueble, como la reforma de la fachada.
El edificio está integrado dentro del Área de Rehabilitación Integral (ARI) del grupo de viviendas de Os Mariñeiros.
Por último, el ejecutivo municipal acordó ayer implementar en casi 53.000 euros el presupuesto para la ejecución de las obras de la fase 1 del Plan Conecta Castrillón 2013-2016. En este contexto se desarrollan las obras para la urbanización de la calle Casanova de Eirís y de la avenida de los Caídos.
El Ayuntamiento eleva la cantidad final destinada a este proyecto hasta los 618.286 euros. El plan recoge la urbanización de ambas calles, la construcción de 155 plazas de aparcamiento; la canalización de servicios (agua, saneamiento, telefonía, electricidad y gas); la colocación de alumbrado público y nuevo mobiliario; y la plantación de árboles. En total, se está actuando sobre una superficie de 7.021 metros cuadrados.