El Ayuntamiento prorroga la concesión de Santa Lucía hasta que se arreglen las deficiencias

A punto de finalizar la concesión del mercado de Santa Lucía, el Ayuntamiento decidió iniciar el pasado jueves un expediente de caducidad por incumplimiento de las obligaciones de la empresa concesionaria. Los técnicos municipales detectaron ya hace tiempo deficiencias en el inmueble y el Gobierno local urge a la empresa repararlas antes de devolver la instalación, cuyo contrato finaliza mañana. 
El concejal de Empleo y Economía Social, Alberto Lema, explicaba ayer que este trámite prorroga la concesión de la infraestructura sin fecha, hasta que el concesionario se haga cargo de las reparaciones. Unos trabajos que están valorados, según Lema, en unos 600.000 euros. 
El empresario Epifanio Campos, que ostenta la concesión del mercado de Santa Lucía desde 1981, dispone ahora de diez días para presentar alegaciones u objeciones a lo que el Gobierno local considera “un desgaste anormal de la instalación”. Lema explicó que la relación entre la empresa concesionaria y los placeros que trabajan en el inmueble es de índole privada y que el Ayuntamiento no puede mediar en esta situación. Sin embargo, señaló que ayer por la tarde desde el Consistorio se iban a reunir con el colectivo de placeros afectados. En principio, se podrían quedar en la instalación hasta que esta sea recepcionada de nuevo por el consistorio, una vez ejecutadas todas las obras de reparación necesarias.

futuro
Sobre el futuro del mercado, Lema detalló que estaba contemplado un centro de salud, un aparcamiento, plazas de mercado y espacios comunes, aunque ese proyecto, dijo, no es más que un protocolo, que está en una fase “que no obliga a ninguna de las partes” a continuar.
Se valorará todo de nuevo y se establecerá un plan de actuación, aunque el Ayuntamiento reconoce que está interesado en que el Sergas establezca ese centro de salud, que, indicó, no está comprometido por escrito.
Lema afirmó que valorarán si el proyecto se adecua a las necesidades del barrio. Lo que, a priori, parece más probable es que, aunque el derribo del mercado será una de las cuestiones a estudiar, no acabará siendo la opción elegida.