El Ayuntamiento pretende reubicar Mi casita de forma “repousada”

El Gobierno local no tiene prisa en buscar un nuevo emplazamiento a Mi casita, un complejo de 20 módulos para sintecho tras el fiasco de Eirís. Una de las mayores críticas que recibió fue su falta de comunicación, así que la concejala de Justicia Social, Silvia Cameán, anunció ayer que “o Concello asumirá desta vez o liderado, marcando os tempos e abrindo os canais de diálogo necesarios coa veciñanza. El nuevo emplazamiento se escogerá de forma “repousada e serena” con la intención de conseguir un “clima de normalidad” que impida que se repita este episodio.
De esta manera, espera evitar las críticas que recibió el alcalde, Xulio Ferreiro, en los primeros días de la polémica, cuando ante las primeras quejas se desentendió alegando que el proyecto era del Hogar Sor Eusebia y que el Ayuntamiento solo proporcionaba el solar. Declaraciones como aquellas solo sirvieron para excitar los ánimos.

Pero ayer, los vecinos de Eirís recibieron satisfechos la confirmación de que el Ayuntamiento no permitirá que se instale en su parque el centro Mi casita: “Opino que supieron rectificar”, comentó al respecto el presidente de la asociación vecinal, Suso Prado.

En realidad, todo el mundo esperaba que el Ayuntamiento reaccionara así tras la fuerte “presión social”, como la denominó Prado, en dos asambleas celebradas en el centro cívico, donde cientos de residentes del barrio manifestaron un rechazo rotundo a la idea.

Fue la encargada del área de Justicia Social y Cuidados, Silvia Cameán, la encargada de comunicarle la decisión a Prado aunque, para la edil, ha sido la entidad promotora de la iniciativa, el Hogar Sor Eusebia, la que ha dado ese paso atrás porque “xa non considera imprescindible” ubicarla en esa parcela que le había ofrecido el Gobierno local.

A ello contribuyó que la semana pasada el Ayuntamiento se hubiera reunido con los responsables de la entidad y les solicitara una “reflexión”. Para el Ayuntamiento, Sor Eusebia “non foi quen de cumplir” uno de los requisitos que se le habían impuesto, que no era otro que el de obtener un consenso social con la ciudadanía de la zona.

Aun así, Cameán quiso reiterar el apoyo municipal al proyecto, que pretende evitar que duerma en la calle aquellas personas en exclusión social que se niegan a seguir las reglas de una institución.