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martes | 23 abril | 2024
El Ayuntamiento ha decido acceder a que los negocios del ocio nocturno puedan abrir como cafeterías si lo solicitan. Se trata de una medida temporal que busca paliar los efectos económicos que viene arrastrando un sector que solo en la ciudad da trabajo a cerca de un millar de personas y que actualmente está cerrado. A partir de ahora, todos los establecimientos con una licencia tipo II podrán abrir en el mismo horario que las de tipo I (restaurantes, bares y cafeterías) aunque deberán cumplir con las exigencias de la Xunta en lo que se refiere a aforo y horario de cierre.
Se trata de una medida de carácter excepcional y temporal que se mantendrá hasta el 31 de enero. Será entonces cuando el Gobierno local decida si lo prorroga o vuelve a la situación anterior. Los hosteleros interesados deberán pedir de forma individual el cambio de licencia en Urbanismo. La alcaldesa, Inés Rey, recordó que “existen moitas familias na cidade que viven destes negocios que levan pechados meses polas restricións autonómicas e debemos facer algo para axudalos”.
Protestas del sector
Se trata de una medida reclamada por una gran parte del sector del ocio nocturno, pero no por todos. Los que estaban a favor de esta medida se habían manifestado en la plaza de María Pita a principios de mes. Pero también los que estaban en contra del cambio de licencia, y que solo querían que les dejaran abrir, habían organizado medidas de protesta el mes pasado, como encierros en sus locales.
El presidente de Galicia de Noite, Luis Diz, consideraba el mes pasado que el cambio de licencia no es suficiente para solucionar el problema al que se enfrentan y que si no se proponen ayudas para las empresas de ocio nocturno, significará la “quiebra del 100% del sector, en lugar del 80% previsto”. Él sugiere a la Xunta un paquete de ayudas de seis millones de euros que implique a las consellerías de Turismo, Trabajo, Cultura e Industria.
En el lado positivo, la prolongación de los ERTE hasta final de año despeja una de las incógnitas más preocupantes para el sector, que de momento no tendrá que enfrentarse a despidos masivos.
Pero, además, demandaron crear una mesa de negociación con la Fegamp para negociar el pago del IBI y el IAE, ya que “no tiene sentido que paguemos a los Ayuntamientos cuando estamos cerrados, comentó Diz. También reclamaron a Industria se siente con las eléctricas para que dejen de pagar la potencia. “Nos estamos cayendo a pasos agigantados. O tomamos medidas de inyección económica o va a desaparecer el 100% del sector”, advirtió.
